Turquía ha realizado las primeras pruebas de su misil de crucero SOM-B2, que ha sido diseñado para destruir búnkeres de hormigón, ha anunciado el ministro de Industria y Tecnología del país, Mustafa Varank, a través de su cuenta de Twitter, según recoge RT y comparte Paula Dumas para Periodista Digital.
El video de las pruebas muestra cómo el proyectil golpea con éxito una estructura con un grueso techo de concreto. De esta manera, el desarrollo del arma ha concluido con éxito, informan medios locales citando a Ismail Demir, jefe de la Presidencia de Industrias de Defensa de Turquía.
El misil es una variante del misil de crucero de alta precisión de próxima generación SOM, que puede ser lanzado desde plataformas terrestres, marítimas y aéreas. La serie incluye el SOM-A, SOM-B1 y SOM-J. Tiene un alcance de más de 250 kilómetros y puede operar en condiciones de baja visibilidad con alta precisión, según los militares turcos.
Ankara está invirtiendo miles de millones de dólares en su industria de defensa, con el objetivo de mantener su importancia a nivel regional y global y reducir su dependencia de las armas y piezas importadas.
