Sin desfallecer los «chalecos amarillos» siguen manifestándose a lo largo de toda Francia. Las movilizaciones van subiendo cada vez más en beligerancia entre los que protestan y los miembros de seguridad del Estado. El sábado, en Nantes, se vivieron momentos de máxima tensión en los que la policía lanzó gas lacrimógeno al gran número de manifestantes que utilizaron cócteles Molotov para atacar a su «rivales», según recoge RT y comparte Paula Dumas para Periodista Digital.