En presencia del zafio Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, y un grosero

El islámico Erdogan deja sin silla a Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea y ella traga

La escena deja patente la catadura del islamista Recep Tayyip Erdogan, pero retrata también al belga Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, quien, además de cobardón es un grosero y que se tragó con patatas y hasta dio carta de legitimidad el insulto, la provocación y el maltrato machista que dispensó en su presencia el turco a la alemana Ursula von der Leyen.

La presidenta de la Comisión Europea quedó relegada de forma humillante a un sofá lateral, durante el encuentro que mantuvo este 6 de abril de 2021, con el presidente Erdogan, mientras el musulmán y el belga  Michel, se sentaban en dos sillas en el centro de la sala de la reunión.

En los vídeos oficiales difundidos del encuentro, puede observarse como Von der Leyen, Michel y Erdogan llegan a una sala en la que hay dos sillas presidiendo la escena y dos sofás laterales.

Y que, mientras los dos hombres se sientan en las sillas, ella se queda de pie con gesto de estupefacción.

Lo lógico, o educado, lo correcto hubiera sido que los turcos pusieran tres sillas, pero si había dos, parece razonable que Charles Michel, europeo, 45 años, graduado en Derecho en Bélgica y en Holanda, políglota y subalterno de Ursula von der Leyen, hubiera cedido el asiento a la señora.

Pero lo hizo. El muy gañán, para no disgustar a los turcos, posó a toda prisa su enorme culo en el asiento.

la que tampoco tiene un pase es la buena de Ursula. Lo normal, lo apropiado, es que la presidenta de la Comisión Europea hubiera comentado muy educasamente que se iba y que cuando el presidente de Turquía y sus colegas encontrasen una silla para ella, volvería. Y aquí paz y después gloria. No lo hizo y ella, que va de feminista, aceptó el oprobio.

En una escena posterior, la alemana aparece colocada en el sofá lateral y Michel y Erdogan permanecen sentados en las sillas, cerca de las banderas de la Unión Europea y Turquía.

En el comunicado oficial de la siempre pacata Unión Europea se dice que Von der Leyen aprovechó la conversación para «tener una larga y franca discusión sobre la retirada de Turquía del Convenio de Estambul», un tratado para combatir la violencia machista, y tratar el asunto de los derechos de las mujeres.

¡Virgen Santa!

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