El régimen de Bielorrusia aumenta su represión contra aquellos que denunciaron el fraude electoral de Alexandr Lukashenko.
Un tribunal de Minsk condenó al ruso Yegor Dúdnikov a once años de cárcel tras declararlo culpable de atentar contra la seguridad nacional de Bielorrusia durante las multitudinarias protestas desatadas en el país tras las elecciones presidenciales de 2020.
El ruso, de 21 años, deberá cumplir su condena en una cárcel de máxima seguridad, según informó la agencia rusa RIA Nóvosti.
La corte subrayó que el acusado fue declarado culpable de “acciones deliberadas para incitar la enemistad a nivel social” por medio de publicaciones en un grupo de Telegram declarado “extremista” por las autoridades bielorrusas.
Además, el tribunal le declaró culpable de hacer llamamientos públicos por medio de internet a tomar el poder y cambiar de modo violento el orden constitucional del país.
La investigación estableció que Dúdnikov publicó en el grupo al menos 55 audios en los cuales buscaba “desestabilizar la situación político-social, económica e informativa en el país, además de dañar la seguridad nacional de Bielorrusia”.
El joven fue detenido en mayo pasado en la capital de Bielorrusia, adonde se había mudado en 2019.
Las elecciones de agosto de 2020, en las que fue declarado ganador por amplia mayoría el autoritario presidente Alexandr Lukashenko, y que fueron calificadas de fraudulentas por la oposición y rechazadas por Occidente, fueron el detonante de masivas manifestaciones que fueron reprimidas violentamente por las autoridades.
El Gobierno bielorruso no solo cargó contra las protestas, sino que limitó el trabajo e ilegalizó organizaciones no gubernamentales, medios de prensa y diversos canales de Telegram, siempre con el calificativo de “extremistas”.
No es el único ruso procesado por la Justicia bielorrusa; el caso más sonado es el de la ciudadana rusa Sofía Sapega, pareja del opositor bielorruso Román Protasevich, quien administraba un canal en Telegram contrario al Gobierno.
El Kremlin, aliado estrecho de Minsk, expresó su “preocupación” con el procesamiento de ciudadanos rusos en Bielorrusia.
”El destino de cualquier ciudadano ruso perseguido en el extranjero es seguido por la parte rusa a través de nuestras representaciones diplomáticas. Hacemos todo lo posible para defender los intereses de nuestros ciudadanos”, declaró el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
