Nuevas acusaciones de violencia sexual selectiva contra mujeres y niñas por parte del Ejército de Rusia.
En un vídeo publicado en Twitter, el miembro del Parlamento, Olexiy Goncharenko, indicó que se han encontrado varios cuerpos de mujeres desnudas en el borde de una carretera no muy lejos de Kiev. “Se entiende lo que ha pasado”, denunció, agregando que, tras agredir a las mujeres, los rusos han intentado quemar sus cuerpos.
El alcalde de Irpin, Oleksander Markushin, agregó que las mujeres y las niñas de la localidad han sido tiroteadas, y ha declarado a Deutsche Welle que luego han sido arrolladas por los tanques rusos.
El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, ha incidido en un mensaje de vídeo publicado en Twitter, en que cuanto más rápido pueda el Ejército ucraniano “liberar” los territorios ocupados por Rusia, más se respetarán allí los Derechos Humanos.
“Las mujeres no serán violadas. Los niños no tendrán que ver cómo violan a sus madres. Los civiles no serán asesinados”, ha aseverado Kuleba, añadiendo que Ucrania necesita apoyo para lograrlo: “Necesitamos armas, ahora”, ha recalcado.
Asimismo, Human Rights Watch (HRW) denunció en un informe que en las zonas de Ucrania bajo control ruso se cometieron “ejecuciones sumarias” y “otros graves abusos” que podrían constituir crímenes de guerra.
La ONG documentó -entre el 27 de febrero y el 14 de marzo- decenas de casos en que las fuerzas rusas cometieron lo que constituirían crímenes de guerra contra civiles en zonas ocupadas en las regiones de Kharkiv, Chernígov y Kiev. Según un comunicado de la organización, dichos casos incluyen una violación, dos ejecuciones sumarias, de seis hombres en una ocasión y de uno en otra, y otras instancias de violencia y amenazas contra civiles.