La cifra de fallecidos sigue siendo un misterio oculto por el Kremlin

El gran misterio de la invasión de Ucrania: ¿Cuántos generales rusos han perdido la vida?

"Botashev era un piloto con P mayúscula"

Soldados rusos
Soldados rusos PD

El pasado mes de mayo se produjo el derribo de un importante avión ruso que sobrevolaba terreno ucraniano. Dicha situación causó la muerte del piloto y, a su vez, desencadenó en una serie de preguntas, como: ¿Cuántos generales rusos han muerto?, ¿qué hacía un hombre de 63 años en una aeronave tan avanzada?, ¿qué hacía un hombre retirado en ese avión?

¿Quién era este general?

Este general era Kanamat Botashev y era un piloto muy querido y respetado por el resto. Era considerado muy profesional y hábil, a pesar de su avanzada edad. Esto no le suponía ningún tipo de impedimento a la hora de llevar a cabo misiones y, aunque estaba retirado, volvió a estar en los aires ese día.

«Era un piloto con P mayúscula, hay pocas personas en la Tierra tan obsesionadas con los cielos como él».

Así era como lo describían antiguos compañeros y colegas suyos. Era una persona muy querida por los suyos y, al parecer, trabajar con él suponía todo un privilegio, como decían algunos.

«Siempre estaré orgulloso de haber servido a sus órdenes».

Sin embargo, ¿qué hacía justo en ese momento y en ese lugar una persona retirada?

«No podía mantenerse alejado de la operación militar especial».

Y es que esta persona era tan entregada a su trabajo y tan profesional que quería servir para su país aún estando jubilado, algo digno de admirar. Es por cosas como esta que se refieren a él como un piloto con P mayúscula.

Para más admiración, Botashev no se encontraba sirviendo al Ejército ruso, ya que había sido despedido diez años atrás.

Botashev

Kanamat Botashev

Perder a un general ruso es algo completamente inusual en pleno siglo XXI. Sin embargo, Botashev es solo uno de los varios generales que han fallecido a causa de esta guerra.

Más concretamente, Ucrania ha confirmado un total de 11 generales rusos caídos en combate hasta el día de hoy. Sin embargo, algunos de los informes que hablaban sobre dichas muertes resultaron ser erróneos al publicarse en internet unos videos de tres de ese total desmintiendo la noticia de su fallecimiento, dejando así un total de 8 personas fallecidas.

Hasta ahora solo se ha confirmado la muerte de cuatro de ellos. Del resto, en cambio, no se ha verificado ni se ha desmentido las informaciones.

Además del ya mencionado Botashev, se encuentran 3 oficiales.

Andrey Sukhovetsky

Su muerte fue anunciada el pasado primero de marzo. A través de la red social Twitter se dio a conocer que recibió un disparo de un francotirador ucraniano no muy lejos de Kiev, en Hostomel.

Vladimir Frolov

Se dio por muerto a Frolov el pasado 16 de abril cuando anunciaron su funeral. La causa de su muerte aún es desconocida.

Roman Kutuzov

La muerte más reciente de las tres, el 5 de junio. Un periodista ruso publicó en Telegram que Kutuzov había muerto al dirigir un asalto contra las fuerzas ucranianos en la región de Donbás, al este de Ucrania.

¿Por qué el número de muertes sigue siendo un misterio?

Muy sencillo: Ucrania no lo sabe con seguridad y Rusia decide no decirlo.

Para Rusia, las muertes de los militares siempre deben considerarse un secreto de Estado y Moscú no ha actualizado su balance oficial de bajas ocurridas en Ucrania desde el pasado 25 de marzo, cuando se confirmó que un total de 1.351 soldados habían muerto en el primer mes de la guerra.

Paralelamente a esto, la BBC se puso a buscar y recopilar información y llegó a una cifra de 3.500 bajas, aunque estima que la cifra será mucho mayor.

La carrera de Botashev

Su carrera no había sido fácil, ya que en el año 2012 estrelló un avión que no debía pilotar, por lo que fue expulsado del Ejército.

Se había puesto al mando del Su-27, que consiguió acceder a él de algún modo. Durante la misión, perdió el control de la aeronave pero él y sus compañeros consiguieron salir ilesos al eyectarse con éxito.

A pesar de esto, no fue la única vez que pilotó un avión que no debía. Más concretamente, en 2011, sacó a pasear el Su-34. Debido a esto, el hombre debía pagar una serie de daños por el accidente.

Su deuda

Más concretamente, Botashev debía pagar un total de 75.000 $ por los daños causados por el accidente ya mencionado, a pesar de que ese avión valía mucho más. Según la base de datos estatal de acceso público, cuando falleció, debía más de la mitad de esa cantidad.

Cuando fue despedido, fue a parar a DOSAAF, una organización estatal de voluntarios que vio la luz en la década de los 50. La finalidad de esta organización es fomentar a los jóvenes a interesarse en todo lo relacionado con el ambiente militar.

Con los ingresos que conseguía el fallecido con este nuevo empleo le costaría bastante pagar su deuda pendiente y, según confirmaron el día de su muerte, trabajaba para una empresa privada.

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