El contratista paramilitar favorito de Vladimir Putin admitió haber fundado en 2014 el grupo de mercenarios Wagner para combatir en Ucrania, y admitió su presencia en países de África y América Latina.
El empresario Yevgeny Prigozhin dice haber fundado el grupo para enviar combatientes competentes al Donbás ucraniano en 2014.
“Es en ese momento, el 1 de mayo de 2014, que nació un grupo de patriotas que tomó el nombre de Grupo Táctico de Batallón Wagner”, afirma en un comunicado.
“Y ahora una confesión, estos chicos, estos héroes, defendiendo al pueblo sirio, a otros pueblos de países árabes, a los despojados africanos y latinoamericanos, se convirtieron en un pilar de nuestra patria”, afirmó.
La mención de América Latina entre las regiones en las que se han desplegado sus “chicos” confirma que el grupo de Prigozhin está presente en Venezuela, que tiene en Moscú a uno de sus mayores aliados, custodiando los intereses rusos y empresas como Rosneft. Otros informes indican también desde enero de 2019 el Kremlin le envió al dictador Nicolás Maduro un contingente de un centenar de efectivos para atender necesidades de seguridad.

grupo Wagner
El grupo paramilitar es sospechoso de haber ejecutado en las sombras el trabajo sucio para el Kremlin durante años, en varios frentes de operación, una versión que Rusia siempre desmintió.
Prigozhin ha sido acusado por varias potencias occidentales y por medios rusos de financiar a Wagner, cuyos efectivos han sido detectados en Siria, Libia, Ucrania y República Central Africana, entre otros países.
Este empresario fue durante algún tiempo uno de los proveedores de la cocina del Kremlin, ganándose el sobrenombre del “cocinero de Putin”, en referencia al presidente Vladimir Putin.
El Kremlin siempre desmintió cualquier vínculo con grupos paramilitares.