Una nueva fiesta vuelve a sacudir la política del Reino Unido.
El nuevo ministro de Economía británico, Kwasi Kwarteng, fue objeto de críticas e incluso de una petición de investigación tras saberse que estuvo en una fiesta privada con directores de fondos de inversión o fondos buitre antes de presentar el polémico plan de rebaja fiscal para las rentas más altas.
El diario The Sunday Times publicó que Kwarteng estuvo en un acto el barrio londinense de Chelsea el 23 de septiembre en el que los directivos lo animaron a defender su plan de bajada de impuestos y destacó que los responsables de los fondos financieros que organizaron la fiesta se beneficiaron directamente de la caída de la libra que se produjo tras la presentación del plan fiscal.
La primera ministra británica, Lizz Truss, fue interrogada por la conveniencia de que Kwarteng participara en este tipo de actos teniendo en cuenta el daño que está haciendo la inflación. “Me levanto cada mañana pensando cómo hacer que la gente de nuestro país sea más exitosa, que estén más seguros, cómo ayudar a la gente a pasar este momento difícil”, respondió
“En eso es en lo que estoy centrada. En eso es en lo que el ministro de Hacienda está centrado y en lo que todo el Gobierno está centrado”, agregó.
El presidente del Partido Conservador, Jak Berry, también presente en el polémico acto, negó este domingo en declaraciones a la cadena Sky News que Kwarteng tratara el plan de rebaja fiscal en la fiesta. “No lo oí hablar de eso. Lo escuché hablar de su plan para generar crecimiento”, señaló.
Kwasi Kwarteng
Berry ha defendido las relaciones de partido con empresarios y afirmó que “deberían ser elogiados” por este tipo de actos que son “algo normal” para el Ministerio de Hacienda.
El Partido Liberal Demócrata pidió una investigación oficial. “Los hogares están pasándolo mal. Ven cómo se disparan sus hipotecas y el ministro de Hacienda bebe champán con directores de fondos de alto riesgo que se benefician de que la libra caiga”, ha afirmado la portavoz liberal Sarah Olney.
Fuentes del Ministerio de Hacienda subrayaron que “no tiene ningún sentido insinuar que los asistentes (a la fiesta) tuvieran acceso a información privilegiada”. “La intención del Gobierno de rebajar la carga fiscal no es ningún secreto de Estado”, argumentaron.
El plan de recorte de Truss y Kwarteng, el más agresivo en medio siglo, acabó disparando prima de riesgo de la deuda británica hasta situarla cerca de la italiana y forzó al Banco de Inglaterra a comprar bonos y a anunciar un próximo aumento de las tasas de interés.
Entre otras medidas, el plan contempla la eliminación de la tasa máxima del 45 por ciento (una decisión de la que Truss responsabilizó a Kwarteng), la reducción del 20% al 19% de la tasa básica, la eliminación del incremento del impuesto de sociedades implementado por el anterior Gobierno y la anulación del actual límite a los bonus que perciben los banqueros.
