Aprobada sin votos

Terribles altercados en Francia por la aprobación de la reforma de las pensiones: hay más de 200 detenidos

El presidente francés y la primera ministra han recurrido al artículo 49.3 de la Constitución.

Terribles altercados en Francia por la aprobación de la reforma de las pensiones: hay más de 200 detenidos
Manifestaciones en Francia PD

Al borde del colapso.

Francia está en el punto de mira. Miles de personas salieron el pasado jueves 16 de marzo de 2023 a las calles para protestar contra la reforma de las pensiones que el presidente del Gobierno, Emmanuel Macron ha aprobado por decreto y sin voto en la Asamblea Nacional. Esto ha ocasionado graves incidentes: protestas, barricadas, incluso incendios. Al menos 217 personas han sido arrestadas, según ha informado la Policía de París.

Macron, que ha mantenido contactos con distintos actores políticos, ha reunido de urgencia a su equipo para que éste avale recurrir al artículo 49.3 de la Constitución, en virtud del cual el proyecto saldrá adelante independientemente de su nivel real de apoyo, según fuentes citadas por Franceinfo y BFMTV. La primera ministra, Elisabeth Borne, podrá por tanto recurrir a dicho artículo para evitar incluso que haya debate en la Cámara Baja, aunque este instrumento abre la puerta también a que la oposición ponga sobre la mesa mociones de censura contra el Gobierno.

De hecho, ya ha ocurrido en varias ocasiones durante esta legislatura, con mociones en las que incluso han sumado votos la izquierdista La Francia Insumisa (LFI) y la ultraderechista Agrupación Nacional. Sin embargo, la oposición necesitaría de nuevos aliados para tumbar al Ejecutivo.

Una reforma aprobada sin votos

Emmanuel Macron, presidente del gobierno francés, aprobó la reforma de las pensiones a través de un polémico decreto gubernamental: el artículo 49.3 de la Constitución, ante la imposibilidad de obtener votos a favor suficientes en la Asamblea Nacional.

La primera ministra, Èlisabeth Borne, recalcó que la medida se ha aprobado «por responsabilidad», ya que «no se puede correr el riesgo de jugar con el futuro de las pensiones». Esta respuesta ocasionó un tremendo revuelo en la Asamblea. Muchos de los diputados allí presentes respondieron entre gritos y cantando el himno del país, ‘La Marsellesa’.

Uno de los principales cambios que se pretende aplicar es elevar de 62 a 64 años la edad de jubilación y ampliar el periodo de cotización necesario para obtener la pensión máxima.

Ante esto, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de España, José Luis Escrivá, ha asegurado que el país vecino tiene un modelo «muy distinto» al español, dado que no ha abordado su sistema de pensiones durante décadas. Ha indicado, además, que en Francia hay 42 regímenes «privilegiados» de pensiones, mientras que España los eliminó hace ya mucho tiempo, dado que generan normalmente una carga «muy grande» al sistema.

El titular de la Seguridad cree que Francia «tiene un sistema que no es sostenible» y que no ha abordado en años, al contrario que España. «Ahora tiene que abordar una aproximación vía recortes que genera pues resistencia social», ha añadido el ministro.

Manifestaciones y altercados como respuesta

Las protestas se han llevado a cabo de gran parte del país, siendo la capital el lugar que peor ha acabado. También han habido movilizaciones en Lyon, Burdeos, Toulouse y otras ciudades. Para detenerlos, la policía respondió con gases lacrimógenos, cañones de agua y cargas, ante el lanzamiento de fuegos artificiales, el encendido de una hoguera, en la plaza de la Concordia. Sin embargo, los manifestantes estaban por todas las calles principales, como la de los Campos Elíseos, donde se desataron pequeños incendios, incluso barricadas con bicicletas, tal y como ha informado el periódico francés ‘Le Figaro’.

Los manifestantes cargaban contra el Gobierno y la primera ministra, Élisabeth Borne, al grito de: «Muerte a los cerdos» o «ACAB» («All cops are bastards», que traducido al español significa «Todos los policías son unos bastardos»), «Élisabeth no quiere dimitir, pero la vamos a echar».

En Marsella decenas de tiendas, sucursales bancarias y establecimientos han sido saqueados. Lo mismo ha sucedido en Ámiens, Lille y Lyon.

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