Un delgadísimo Gilad, de 23 años, habla 2 minutos y 42 segundos a la cámara con la vista muy cansada
«Shalom, soy Guilad, hijo de Noam y Aviva Shalit y hermano de Hadas y Yoel que vive en Mitzpe Hila».
Así empieza el mensaje grabado que el militar lee en un papel escrito por el Movimiento Islámico que lo tiene secuestrado.
De pie y sentado, en hebreo y sosteniendo el diario oficial de este grupo, ‘Palestina’, fechado el 14 de septiembre.
Tras el permiso de la familia Shalit, las cadenas de televisión israelíes han emitido el vídeo de Gilad, filmado en la Franja de Gaza por el grupo islamista Hamas.
Es la primera vez que se ve al soldado israelí en sus tres años y más de tres meses de cautiverio.
Un delgadísimo Gilad, de 23 años, habla 2 minutos y 42 segundos a la cámara con la vista muy cansada.
EN SU VIEJO UNIFORME
«Leo el diario con el objetivo de encontrar información sobre mí y que indique mi liberación y vuelta a casa pronto. Espero y deseo desde hace mucho tiempo el día que pueda ser liberado. Espero que el Gobierno actual, encabezado por Benjamin Netanyahu, no desperdicie la oportunidad para completar el acuerdo y, como resultado, pueda cumplir finalmente mi sueño y ser liberado».
El llamado ‘acuerdo del vídeo’ se ultimó este viernes con la liberación de 19 presas palestinas. La vigésima lo hará el domingo. Lejos de las cámaras, un mediador alemán entregó la grabación al representante israelí en las negociaciones indirectas.
La liberación de las detenidas provocó masivas fiestas populares en Gaza. Sin embargo, en Cisjordania, bajo el gobierno del nacionalista Al Fatah, los actos se limitaron al ámbito familiar.
EL MENSAJE DEL SOLDADO
Gilad sonríe y da un tono muy personal al mensaje:
«Quiero saludar a mi familia y decirles que les quiero y les añoro mucho. Anhelo el dia que les pueda ver de nuevo».
«Me encuentro bien a nivel sanitario y los Muyahidin de Azzadin el Qassam (brazo armado de Hamas) me tratan muy bien. Muchas gracias y adios».
En ese momento, se levanta y se acerca a la cámara para enseñar la fecha del diario.
Se sienta y se corta la grabación.
La familia Shalit considera que la emisión del vídeo aumentará la presión de la opinión pública israelí para que el Gobierno acepte el canje de más de mil presos a cambio del cautivo.
