Han dejado de beber agua a partir de las siete de la tarde para no tener que ir al baño durante la noche
«Una mujer soldado en Irak tiene más posibilidades de ser violada por un compañero de armas que de morir bajo el fuego enemigo».
Una frase terrible pronunciada por la congresista demócrata por California Jane Harman que se complementa con otra información no menos horrible: es más fácil que una mujer soldado se vea ante un consejo de guerra si se queda embarazada en Irak -así lo ha propuesto el general al mando- que ver ante un consejo de guerra al hombre que la ha violado.
Según el artículo de Anna Grau en Abc.es titulado «Es más fácil ser violada en Irak por un compañero que morir por un disparo», de los 2.171 sospechosos de violación que fueron investigados durante el año fiscal que acabó en septiembre de 2008, sólo 317 llegaron a comparecer ante una corte marcial.
CASI TRES MIL DENUNCIAS
Las denuncias totales que se presentaron en el último año del que se tienen datos fueron 2.908. Para la autora del artículo supone un dato parcial puesto que muchas de las víctimas optan por permanecer en silencio y no denunciar a los agresores.
Un hecho escalofriante que refleja lo bochornoso de estas agresiones es que muchas mujeres han dejado de beber agua a partir de las siete de la tarde para no tener que ir al baño durante la noche y ser ‘pilladas’ por los propios compañeros que las violan.
