MANAMA, 4 (Reuters/EP)
El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Manuchehr Mottaki, ha asegurado a los países del golfo Pérsico, preocupados por el programa nuclear de la República Islámica, que Irán no es una amenaza para ellos, y ha abogado por mantener unas relaciones de cooperación.
En su primer viaje a la región desde que la página web Wikileaks publicó unos cables enviados por diplomáticos estadounidenses que revelan la preocupación de los países del golfo Pérsico, Mottaki ha afirmado en una conferencia sobre seguridad que se celebra en Bahréin: «Nuestro poder en la región es también vuestro poder, y vuestro poder en la región es también nuestro poder».
«Nuestro crecimiento allanará el camino para que otros también crezcan», ha declarado ante una audiencia en la que había ministros y otros representantes de las autoridades de los países de la región.
Un alto cargo de los servicios de seguridad de uno de estos Estados ha indicado que la preocupación por Irán en la zona no desaparecerá mientras Teherán no hable «abiertamente» con la comunidad internacional de sus actividades nucleares. En el mismo sentido, un ministro ha admitido en privado: «Tenemos miedo» de Irán.
Los países occidentales sospechan que estas actividades tienen como fin fabricar armas, pero la República Islámica mantiene que sólo quiere generar energía atómica.
Aunque Mottaki no ha hecho ninguna referencia en su discurso a la publicación de los cables enviados por embajadas estadounidenses de todo el mundo y lo que se decía en ellos sobre Irán, ha subrayado: «No hay que dejar que los medios de comunicación occidentales nos digan lo que pensamos los unos de los otros».
«Nunca hemos usado nuestro potencial para tener poder contra nuestros vecinos, especialmente porque nuestros vecinos son musulmanes», ha explicado el ministro de Exteriores iraní en la conferencia, organizada por el Instituto Internacional para Estudios Estratégicos.
En uno de los documentos publicados por Wikileaks se dice que el rey Abdulá de Arabia Saudí urgió a Estados Unidos a atacar las instalaciones nucleares iraníes. Al parecer, aconsejó a Washington «cortar la cabeza de la serpiente» mientras estuviera a tiempo.
Mottaki ha recalcado que los países vecinos de Irán no deberían someterse a las presiones de otros Estados que fomentan «rivalidades insanas» y debilitan la capacidad de autosuficiencia de la región. Asimismo, ha asegurado que estos países no tienen nada que temer del programa nuclear iraní.
