La Presidencia de Brasil confirma que ha recibido la carta sobre Ashtiani

La Presidencia de Brasil ha confirmado que la mandataria del país, Dilma Rousseff, ha recibido una carta de la jefa de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento iraní, Zohre Elahian, sobre Sakineh Mohammadi Ashtiani, pero no ha precisado su contenido y se ha limitado a indicar que lo está «analizando».

La agencia estatal estudiantil de noticias iraní ISNA informó ayer lunes de que Elahian había anunciado la decisión de las autoridades de suspender la pena de muerte dictada contra Sakineh Mohammadi Ashtiani, la mujer inicialmente sentenciada a morir lapidada por adulterio y posteriormente condenada a la horca por participar en el asesinato de su marido.

Según la prensa brasileña, el Palacio de Planalto ha confirmado la recepción de la carta. Fuentes del Gobierno citadas por el diario ‘Jornal Nacional’ indicaron que la carta no contiene informaciones oficiales de las autoridades judiciales iraníes y que la misiva aún tenía que ser traducida del farsi al portugués antes de su entrega a Rousseff.

En la carta, según la información de ISNA, la parlamentaria iraní aseguraba que la condena a lapidación estaba «suspendida de momento», aunque seguía «condenada a diez años de cárcel». La decisión de suspender la «condena a lapidación», proseguía Elahian, se debía a que los familiares de su marido habían «decidido perdonarla».

La lapidación fue suspendida el año pasado en medio de una fuerte presión internacional. Un hecho llamativo es que, en su información, ISNA admitiera hasta en tres ocasiones que Ashtiani había sido «condenada a lapidación». El Gobierno de Teherán ha insistido en todo momento en que en su país ya no se cometen lapidaciones y que todas estas informaciones formaban parte de la «propaganda occidental».

DESMENTIDO EN IRNA

Pese a las informaciones de ISNA y de otro medio estatal –la cadena de televisión Press TV– sobre la carta a Roussef, la principal agencia oficial persa, IRNA, informó ayer de unas declaraciones del jefe del Departamento de Justicia de la región de Azerbaiyán Oriental, Malek Ajdar Sharifi, en las que aseguraba que el caso de Ashtiani no había sufrido cambios y aún estaba pendiente del Tribunal Supremo.

En esas mismas declaraciones (en las que no se hace referencia a la carta ni se precisa, por tanto, si son anteriores o posteriores a ella), Sharifi acusaba a algunos medios de comunicación de estar difundiendo falsas informaciones sobre la pena de muerte impuesta a Ashtiani, quien se encuentra actualmente encarcelada en Azerbaiyán Oriental.

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