El atentado múltiple perpetrado el lunes contra peregrinos chiíes en Kerbala (Irak) ha dejado por el momento un saldo de 33 muertos, informan fuentes oficiales del Ministerio del Interior. Kerbala es una de las ciudades sagradas para los fieles de esta tendencia del Islam.
Al menos 20 fallecidos se registraron en Twareej, a las afueras de la ciudad, tras la explosión de un coche bomba. Poco antes no menos de 13 personas murieron como consecuencia de otro coche que hizo explosión en una parada de autobús de Kerbala, situada unos 100 kilómetros al sur de Bagdad. Los peregrinos se habían desplazado hasta ahí con motivo de la festividad anual de Arbain.
También en Kerbala explotó un artefacto colocado junto a una calzada, lo que provocó seis heridos. En total, el balance de heridos se sitúa en 45.
Hace apenas cuatro días se sucedieron otros ataques contra peregrinos chiíes. En aquella ocasión murieron medio centenar y sufrieron heridas unos 150.
También el lunes, el gobernador de la provincia de Salahedin, Ahmed Abdulá, salió ileso de un ataque con bomba contra su convoy en el centro de Tikrit (unos 160 kilómetros al norte de la capital). Cinco de sus guardias sufrieron daños personales, ha informado la Policía de la ciudad, citada por la CNN.
