El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha asegurado que su posición política es mejor que la del mandatario de Egipto, Hosni Mubarak, porque su país no tiene relaciones con Israel.
Asimismo, en declaraciones publicadas el domingo por ‘Wall Street Journal’, Assad precisó que su Gobierno va a promover las reformas políticas necesarias para que no sucede lo ocurrido en Túnez y Egipto.
En todo caso, el mandatario dio a entender que la presión de la población siria para conseguir las reformas será menor que la de Egipto porque su Gobierno no mantiene unas relaciones diplomáticas tan estrechas con Israel y Estados Unidos como las que tiene el régimen de Mubarak.
«Siria es estable» porque nuestra política se mantiene «muy estrechamente vinculada a las opiniones del pueblo», afirmó al respecto. «Cuando hay divergencias, se crea un vacío que causa los disturbios», agregó.
Asimismo, admitió que las protestas de Túnez y Egipto obligarán a los países árabes a satisfacer las ambiciones políticas y económicas de sus pueblos. No obstante, advirtió, «si no se fue capaz de ver la necesidad de reformas antes de que sucediera lo de Egipto y Túnez, ahora ya es demasiado tarde para hacerlas».
Bashar al Assad asumió la Presidencia edn 2000 en sustitución de su padre, Hafez el Assad, quien acababa de fallecer después de tres décadas al frente del país.
