El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha pedido al presidente estadounidense, Barack Obama, que adopte «una postura firme contra la ampliación de los asentamientos israelíes» en territorio ocupado para proteger la futura delimitación de un Estado palestino independiente «que llegara muy, muy pronto».
Abbas, que recibirá este fin de semana en su sede de Ramala (Cisjordania) al presidente italiano, Giorgio Napolitano, ha repasado en una entrevista para el diario ‘La Reppublica’ la actual situación del proceso de paz en Oriente Próximo, un escenario que ha cambiado de manera rotunda con el acuerdo de reconciliación alcanzado entre su partido, Al Fatá, y el movimiento islamista Hamás, actual gobierno de facto en la Franja de Gaza.
Ante la opinión del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de que el acuerdo supone «un golpe irreversible para la paz», Abbas asegura que este pacto no es una amenaza, sino una oportunidad, y que él sigue siendo el único interlocutor válido. «Netanyahu ha dicho que no sabía con quién hablar, si con Gaza o Ramala. Pues bien, con quien tiene que hablar es conmigo. Ya sabe mi número de teléfono», indicó.
Si bien Abbas sigue considerando «la negociación directa con Israel» como la solución idónea para el diálogo de paz, la insistencia del Gobierno israelí en proseguir la construcción de asentamientos, sobre todo en Cisjordania, es un obstáculo para el presidente palestino, que ve a Obama como un «hombre serio y sincero», así como un instrumento importante de paz, siempre y cuando «adquiera el compromiso que ya ha garantizado Europa» a la hora de bloquear la ampliación territorial israelí.
De fracasar esta vía, Abbas recurrirá el próximo mes de septiembre a Naciones Unidas. En este sentido, el presidente de la AP recordó las palabras pronunciadas por Obama el año pasado ante la Asamblea General. «Obama dijo: ‘El año que viene, queremos ver a Palestina en esta sede», declaró Abbas al diario italiano.
El acuerdo de reconciliación Hamás-Al Fatá ha sido percibido por reticencia por la Casa Blanca y ha sido contestado por Israel con el bloqueo del pago de los salarios a los funcionarios palestinos. Abbas no desea alimentar la tensión, pero sí condenó la reciente decisión de Israel.
«No queremos entrar en una confrontación con América, pero Estados Unidos debe ser consciente de que nuestra situación actual es insostenible. La congelación impuesta por Israel no es aceptable, va contra el derecho internacional y los acuerdos firmados previamente con Israel», declaró.
En última instancia, y sobre el futuro de Gobierno de unidad palestino, Abbas aseguró que el actual primer ministro de la AP, Salam Fayyad, sigue siendo «el único candidato» que respalda. La reincorporación de Hamás al Ejecutivo de unidad que ya abandonó una vez el grupo islamista en 2007, es necesaria porque «Hamás es parte del pueblo palestino y no puede ser excluida del proceso político». En el nuevo sistema, «Hamás formaría parte de la oposición, como en todos los países modernos, y es Netanyahu quien debe elegir entre los asentamientos y la paz», concluyó.
