Un palestino de 17 años ha fallecido este sábado después de ser disparado ayer, viernes, durante un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad de Israel registrado en Jerusalén Este, en la zona de Silwan, según han informado fuentes palestinas.
El joven, identificado como Milad Said Ayyash, fue ingresado en el hospital de Al Mukasad poco después de resultar herido. Según los médicos, la víctima, que habría sido alcanzada en la zona del estómago por una bala, no tenía pulso a su llegada al centro y había perdido gran cantidad de sangre.
Un activista palestino ha denunciado, en declaraciones al periódico ‘Haaretz’ que fue un guardia de seguridad israelí quien disparó al joven.
En cambio, la Policía ha alegado que la herida que ha terminado costándole la vida al menor de edad corresponde con el disparo de una pistola y no de un rifle, tal como se habría determinado tras extraerle la bala durante una operación quirúrgica. Además, según las informaciones citadas por el israelí ‘Haaretz’, Ayash había lanzado un cóctel molotov antes de ser disparado.
El funeral se celebrará este sábado por la tarde en Jerusalén Este, y la Policía ya se prepara para nuevas protestas después de este sepelio.
La tensión ha aumentado en los últimos días previos a la conmemoración, este domingo, de la ‘nakba’ (catástrofe), que recuerda la huída de cientos de palestinos tras la creación del Estado de Israel en 1948. El viernes, se registraron enfrentamientos en Silwan, Isawiya y la Ciudad Vieja de Jerusalén.
Once personas han sido arrestadas por la Policía de Israel en el marco de estas movilizaciones, en las que los agentes también han disparado al aire para frenar, según denuncian, el lanzamiento de piedras.
