El ministro de Exteriores egipcio, Nabil al Araby, ha sido designado este domingo nuevo secretario general de la Liga Arabe tras una votación final marcada por la retirada del primer candidato propuesto por El Cairo, Mustafa al Fiqi, y el consiguiente abandono de su rival qatarí, Abdel Rahman Al Attiyah, en favor de Al Araby, candidato de consenso.
Al Araby tomará los mandos de la organización en uno de los períodos más turbulentos de la historia reciente de la región y en los que se encuentra directamente involucrado, al ser miembro del nuevo gabinete egipcio designado tras la revolución popular que derrocó al ex presidente Hosni Mubarak.
«La única forma de terminar con el bloqueo en la votación era nominar a Al Araby, y Egipto lo sabe desde hace semanas», declaró un diplomático egipcio a la agencia oficial de noticias MENA.
Se espera que el ministro de Exteriores no asumirá su nuevo puesto hasta denntro, como mínimo, de ocho semanas, cuando se nombre a su sucesor al frente de la cartera.
Poco antes del anuncio de su nominación, cientos de manifestantes corearon su nombre en la plaza Tahrir de El Cairo entre gritos de «Larga vida a Egipto, larga vida a Al Araby» quien, durante la revolución egipcia, ayudó a crear el llamado Comité de Sabios, conformado por intelectuales que contaban con el beneplácito de los manifestantes, y que contribuyeron a dar forma a sus peticiones.
