WASHINGTON, 7 (Reuters/EP)
Francia está dispuesta a pedir en el Consejo de Seguridad de la ONU una votación para condenar la represión de las autoridades sirias contra manifestantes, a pesar de la clara posibilidad de que Rusia y China veten la iniciativa, ha informado el propio ministro de Exteriores galo, Alain Juppé.
«La situación es muy clara: en Siria el proceso de reformas está muerto y pensamos que Al Bashar ha perdido su legitimidad para gobernar el país», argumentó en Washington, poco después de reunirse con su contraparte estadounidense, Hillary Clinton. De esta forma Juppé muestra su desconfianza en la voluntad de cambio manifestada recientemente por Al Bashar.
En opinión del diplomático, es momento de que el Consejo de Seguridad dé a conocer su visión del asunto. Según sus cálculos, una resolución de condena podría contar con el beneplácito de al menos 11 de los 15 miembros del Conejo, entre permanentes y no permanentes.
Tanto China como Rusia mostraron en mayo su rechazo a cualquier resolución de perjudique a su aliado Siria, y este lunes el enviado ruso a la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Gregori Berdenikov, reiteró que el Kremlin no respaldará ninguna iniciativa de la Casa Blanca en este sentido.
«Veremos qué hacen los rusos. Si lo vetan, asumirán la responsabilidad. Quizás si ven que hay 11 votos a favor de la resolución, cambiarán de opinión, así que hay un riesgo que asumir y estamos dispuestos a asumirlo», ha explicado.
Juppé admite que Francia y otros países occidentales podrían ser acusados de utilizar una política de doble rasero por su respuesta desigual a las crisis en Libia, donde hay en marcha una misión militar internacional. A este respecto se limita a decir que «la situación ha sido diferente».
Estos comentarios se producen el mismo día en que los medios sirios hablan de 120 efectivos de seguridad muertos en enfrentamientos con manifestantes opositores en Jisr al Shughour, el primer balance de esta magnitud sobre bajas del bando gubernamental desde que comenzaron las revueltas, hace dos meses.
