Los servicios secretos israelíes han detenido a más de una veintena de palestinos pertenecientes al brazo armado del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) que constituían varias de las células terroristas palestinas más peligrosas, según ha informado la prensa israelí.
Los presuntos terroristas operaban en las inmediaciones de Jerusalén y trabajaban en una operación para secuestrar a militares israelíes y perpetrar atentados con bomba o arma de fuego. Entre los detenidos hay ciudadanos árabe-israelíes residentes en Jerusalén Este, lo que les permitía viajar libremente por todo Israel, ha informado el servicio secreto para el interior de Israel, el Shin Bet.
Las detenciones se han ido realizando en las últimas semanas, pero la información no ha sido proporcionada a los medios de comunicación israelíes hasta el domingo bajo la condición de embargo hasta el lunes.
Varios de los detenidos tenían una importante experiencia armada y habían cumplido penas de prisión en las cárceles israelíes. Uno de los dirigentes de la célula era Naser Abú Jadir, un hombre de 50 años que vivía en el campamento de refugiados de Shuafat, en Jerusalén.
En 1981 Jadir resultó herido grave por un explosivo que estaba manipulando. En 1988 fue puesto en libertad y volvió a integrarse en «actividades terroristas antiisraelíes» por las que fue detenido en diversas ocasiones en los años siguientes.
Durante los interrogatorios, Abú Jadir confesó ser el responsable de la infraestructura en Jerusalén y Ramala y estar en contacto con la dirección del FPLP en Damasco, desde donde recibiría ayuda financiera y logística. Además, sería el encargado de la instrucción de otros milicianos que se encargarían de la compra de pistolas y silenciadores.
Otro de los detenidos es Walid Habas, residente en el norte de Jerusalén. Habas fue puesto en libertad por Israel en 2007 tras cuatro años de prisión por su participación en el intento de linchamiento de un soldado israelí cerca de Ramala en 1998. Habas sería el encargado del reclutamiento de nuevos militantes y colaboraba con Abú Jadir en la compra de armas.
La célula dirigida por Habas estaría preparando el secuestro de un soldado del Ejército israelí, atentados con arma de fuego contra militares y colonos israelíes en la región de Ramala y un atentado con bomba en Jerusalén. Entre los objetivos se barajaba un hotel cercano al barrio árabe de Jeque Jarrá y trabajaban ya en la obtención de los explosivos y un teléfono que serviría de detonador. También había planificado el asesinato de un palestino que creían que colaboraba con el aparato de seguridad israelí.
Un tercer detenido sería Fares Barghuti, encarcelado entre 2001 y 2005, liberado como gesto de buena voluntad para con el presidente palestino, Mahmud Abbas. En 2006 fue detenido por su pertenencia al FPLP y regresó a la actividad terrorista en 2010.
