MANAMA, 2 (Reuters/EP)
Este sábado ha dado comienzo el proceso de diálogo político entre la oposición y los grupos progubernamentales tras semanas de protestas antigubernamentales encabezadas por los partidos de la mayoría chií y en contra del régimen liderado por la familia real suní del monarca, Hamad bin Isa al Jalifa.
«Comenzamos sin condiciones ni límites. Nuestra única condición es aceptarnos mutuamente», ha afirmado el presidente del proceso de diálogo, Jalifa bin Ahmed al Dhahrani, también presidente del Parlamento, en la sesión inaugural.
Sin embargo, la oposición ya ha mostrado sus reservas ante el proceso de diálogo auspiciado por la monarquía bahreiní, ya que solo cuenta con 35 de los 300 representantes que conforman el grupo de diálogo.
«Bahréin sería un país mucho mejor si tuviera un gobierno electo», ha declarado el portavoz del principal grupo opositor, Wefaq, Jalil al Marzuk. Desde Wefaq han aceptado sumarse al proceso de diálogo, pero han advertido de que se retirarán si los contactos no avanzan hacia un consenso importante.
Mientras, unos 500 manifestantes han marchado desde los pueblos chiíes cercanos hasta la plaza de la Perla de Manama, símbolo de las protestas antigubernamentales. Sin embargo, la columna ha sido dispersada por policías antidisturbios, que emplearon gases lacrimógenos.
Las protestas estallaron en febrero y marzo siguiendo los ejemplos de Túnez o Egipto, pero las autoridades las reprimieron violentamente recurriendo a tropas del Consejo de Cooperación del Golfo, principalmente saudíes, tras declarar la ley marcial.
Se cree que hasta 30 personas habrían muerto, cientos fueron detenidas y miles más han sido despedidas de sus puestos de trabajo por apoyar las protestas.
En un gesto para con la oposición, el rey levantó la ley marcial hace un mes y convocó el actual proceso de diálogo para impulsar reformas políticas, económicas, sociales y legislativas con «todas las opciones» sobre la mesa.
