El ministro de Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, ha desacreditado las acusaciones de sabotaje realizadas por los activistas de la Segunda Flotilla de la Libertad, que sostienen que dos de sus buques han sido saboteados por espías israelíes. «Han visto demasiadas películas de James Bond», ha afirmado Lieberman en declaraciones a la cadena BBC.
En cualquier caso, ha indicado posteriormente Lieberman en declaraciones a la radio de Ejército israelí, los esfuerzos de la Segunda Flotilla han sido en vano. Los activistas han acusado «falsamente» a Israel de sabotaje «para evitar cualquier tipo de responsabilidad por el fracaso de su propaganda y de su incapacidad para atraer la atención del mundo y de los medios internacionales».
Por otra parte, el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, ha asegurado hoy sábado que Israel sigue «preparado» ante la llegada de la flotilla a pesar de «los avances positivos» realizados por los gobiernos de Grecia, Chipre y Turquía para impedir que los barcos –con rumbo hacia la línea de embargo marítimo israelí sobre la Franja– salgan de puerto.
Según Barak, el factor que «más ha influenciado» a la hora de impedir la partida de los buques es que «está claro que Gaza se encuentra abierta a todo tipo de productos civiles».
