El movimiento islámico Hamás ha denunciado este lunes que el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, retrasa la implantación del acuerdo de reconciliación entre las dos facciones hasta solicitar en septiembre el reconocimiento de Naciones Unidas, con el objetivo de no perder posibilidades.
Ahmed Yusef, miembro del Gobierno ‘de facto’ de la Franja de Gaza, ha denunciado en una entrevista con la agencia palestina Maan que pese a que Al Fatá no ha planteado «ninguna petición oficial» solicitando un retraso del acuerdo firmado en El Cairo, Abbas, «podría estar intentando proteger la estabilidad interna hasta septiembre».
Asimismo, Hamás ha criticado que Abbas no se haya reunido con el jefe de Hamás en el exilio, Jaled Meshal, para informarle de sus aspiraciones en Naciones Unidas. Aunque Yusef no critica este paso en la ONU, que «va en la dirección correcta», sí lamenta su «inutilidad» en algunos aspectos.
Los palestinos prevén buscar el respaldo de Naciones Unidas en septiembre y reivindicar su soberanía sobre la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este, algo que también planea promover la Liga Arabe.
Actualmente, los palestinos únicamente figuran en calidad de «observador» dentro de la estructura de Naciones Unidas. Para que un estado se pueda convertir en miembro de pleno derecho de la ONU es necesaria la aprobación del Consejo de Seguridad, donde Estados Unidos, aliado de Israel, ya ha dicho que vetaría una resolución en ese sentido.
Ante la oposición de Israel y de algunas potencias mundiales, los palestinos han dado a entender que podrían optar por pedir que se les eleve el nivel hasta el grado de «estado no miembro», algo que requiere sólo la aprobación de la Asamblea General, donde sí contarían con mayoría.
CONTACTOS ESTANCADOS
Las conversaciones entre Hamás y Al Fatá sobre cómo implantar el histórico pacto firmado entre ambas facciones siguen estancadas, entre otras razones por la falta de acuerdo en torno a quién ocupará el cargo de primer ministro en el Ejecutivo de unidad. Mientras Abbas confía en que siga en el puesto Salam Fayyad, Hamás lo considera demasiado vinculado a Estados Unidos e Israel.
En este sentido, Yusef ha defendido que la posición de la milicia no es un capricho, y ha citado como críticas contra Fayyad que «ha generado deuda en la Autoridad Palestina» y «la cuestión de seguridad», sin explicarla.
Yusef ha reprochado a Abbas que no haya explicado a Meshal «por qué insiste con Fayyad», ya que no vetan de pleno su nombramiento sino que cualquier acuerdo debe llevar parejas otras cesiones. Así, ha planteado que en caso de que el primer ministro siga al frente del Gobierno lo haga con un ‘número dos’ para Gaza nombrado por Hamás, que gestiona desde 2007 este territorio costero.
Para el portavoz miliciano se trata de lograr una «posición política equilibrada», como él mismo ha explicado en la entrevista a Maan.
