El Ministerio del Interior anunció hoy que evacuará a todas sus fuerzas policiales de la plaza de Tahrir de El Cairo antes de que comience la protesta prevista para mañana y llamó a la responsabilidad de los manifestantes.
En un comunicado, el ministerio explicó que tomó esta decisión por su fe en el derecho a la manifestaciones pacíficas y a la libertad de expresión, que consideró como dos de los logros de la Revolución del 25 de Enero, que llevó a la renuncia del expresidente Hosni Mubarak.
De esa forma, la céntrica plaza permanecerá libre de presencia policial desde la medianoche del jueves hasta la del viernes, en contraste con las tropas que desde el pasado 1 de agosto han estado desplegadas para evitar que los manifestantes acampen.
El gobierno pidió a todos los participantes que no permitan el acceso a personas que puedan aprovechar el encuentro para violar la ley, causar disturbios, atentar contra los bienes públicos y privados o interrumpir el tráfico.
Por su parte, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, en el poder desde la caída de Mubarak, coincidió con el ministerio en que cualquier agresión contra el orden público será responsabilidad de los manifestantes y será respondida por las fuerzas del orden.
Bajo el lema «Por la corrección», la concentración de mañana ha sido convocada en Tahrir, epicentro de la revolución, por parte de numerosos grupos liberales, laicos y de izquierda, en tanto los islamistas prefirieron abstenerse.
También está prevista la participación de seguidores ultras de varios equipos de fútbol locales, que esta semana se enfrentaron a la policía tras gritar consignas presuntamente contra el expresidente Hosni Mubarak y otros hombres del anterior régimen.
Entre los reclamos, los manifestantes pedirán al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas que establezca de una vez por todas el calendario para transferir el poder a los civiles y que se ponga fin a los juicios militares a civiles, en auge en los últimos meses.
