Israel ha dado su aprobación a la Autoridad Palestina para equipar a sus fuerzas de seguridad con material antidisturbios como gas lacrimógeno y balas de goma de cara a las posibles manifestaciones que tendrán lugar en Cisjordania tras la reunión de la Asamblea de Naciones Unidas el 23 de septiembre, en la que se votará el reconocimiento de Palestina como Estado independiente y soberano.
Representantes de las fuerzas de seguridad palestina señalaron a sus contrapartes israelíes que harían todo lo posible para controlar las posibles manifestaciones y evitar enfrentamientos con la Policía o los colonos israelíes. Por temor a que las concentraciones se vuelvan violentas, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) aconsejaron que se permitiera la compra de este equipamiento para que fuera la Autoridad Palestina quien hiciera frente a los disturbios en vez de la IDF.
La Autoridad Palestina trabaja para comprar el equipamiento, pero parece estar teniendo dificultades a causa de la ausencia de tiempo. Las IDF concluirán los preparativos de defensa esta semana, cuando el Comando Central reciba el refuerzo de dos batallones de infantería, según ha informado el diario israelí ‘Haaretz’.
El Ejército está desplegando esta operación, conocida como ‘Operación Semillas de Verano’ partiendo de la base de que una posible declaración de independencia provocará un levantamiento popular «que podría desembocar en desórdenes en masa».
El texto señala que entre esos desórdenes se incluirían «marchas hacia las confluencias de mayor tamaño, las comunidades israelíes y los centros de educación, así como daños materiales en símbolos del Gobierno hebreo». También contempla la posibilidad de casos más extremos como los tiroteos o los ataques terroristas.
Como parte de la preparación, el Ejército israelí está llevando a cabo esfuerzos para entrenar a los colonos para los incidentes, siendo la mayor preocupación los enfrentamientos entre éstos y los palestinos. En las últimas semanas el estamento militar ha llevado a cabo tareas de entrenamiento de colonos en las instalaciones militares de Shiloh y Lachish.
Asimismo, han comenzado a delimitar las ‘líneas rojas’ de cada uno de los asentamientos judíos en Cisjordania para determinar a partir de qué punto los soldados podrán disparar a los manifestantes palestinos en caso de que las crucen.
«Las Fuerzas Armadas de Israel están manteniendo un diálogo profesional con elementos del liderazgo de los asentamientos y con personal de seguridad. Se están invirtiendo muchos recursos en entrenar agentes desde un punto de vista defensivo y para que estén preparados para cualquier escenario», ha señalado un portavoz del Ejército hebreo.
