Israel ha preparado un plan preliminar para aplicar leyes de emergencia en caso de manifestaciones masivas o desordenes a raíz del voto la próxima semana sobre el ingreso de Palestina como Estado en la ONU, informa hoy el diario «Haaretz».
El plan concede a la Policía la autorización de detener sospechosos por un periodo máximo de nueve horas, tres veces más de lo que marca actualmente la ley.
Este aumento se basa en la asunción de que habría muchos sospechosos retenidos y sólo así se podrían determinar el papel de cada uno en la protesta.
También se asume que harán falta espacios amplios y aislados para concentrar a los detenidos para determinar si se les libera o arresta.
Otra de las propuestas es permitir a la policía usar la fuerza contra los detenidos, y no sólo contra los arrestados, como es el caso actual.
También se prorrogaría de 24 a 48 horas el tiempo desde el arresto que tendría la Policía para presentar a la persona ante el juez.
Otro capítulo propone, bajo terminadas circunstancias, aplicar este plazo de 48 horas también a los menores, que cuentan en la actualidad con un límite más restrictivo, de 12 horas.
El borrador, efectuado por el Ministerio de Seguridad Pública, ha sido presentado al Ministerio de Justicia, donde generó opiniones encontradas, y la Fiscalía General.
El plan preocupa a Dan Yakir, consejero legal de la Asociación de Derechos Civiles de Israel, que lo considera «un ejemplo real del potencial de dañar seriamente derechos cuando se aplican medidas draconianas».
Consultada por Efe, la portavoz del Ministerio de Seguridad Pública, Tal Volovich, señaló: «Nos estamos preparando para todas las posibilidades, también en el ámbito legal. Queremos disponer de las herramientas necesarias».
