La ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación española, Trinidad Jiménez, ha calificado este miércoles de «positiva» la propuesta sobre Oriente Próximo expuesta ante la Asamblea General de la ONU por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien ha planteado un calendario para relanzar las negociaciones entre israelíes y palestinos y que logren, en un año, un acuerdo de paz.
Jiménez ha mantenido sendas reuniones con su homólogo israelí, Avigdor Lieberman, y el representante de Asuntos Exteriores dentro de la Autoridad Palestina, Riad al Malki. Al término de estos encuentros, ha destacado en una comparecencia ante los periodistas el «clima cordial» en que ambos se han desarrollado.
La jefa de la diplomacia española ha explicado que tanto Lieberman como Al Malki han reiterado sus posiciones sobre la iniciativa que el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, pretende trasladar al Consejo de Seguridad de la ONU para solicitar la plena integración de Palestina en la organización internacional.
Así, «Israel ha vuelto a insistir sobre la inconveniencia» de dicho plan, mientras que la parte palestina ha traslado a Jiménez que seguirán adelante con su iniciativa pese a las críticas recibidas de Estados Unidos, que tiene derecho a veto en el Consejo de Seguridad.
Sarkozy, durante su discurso ante la Asamblea General, ha planteado una solución alternativa e intermedia para las dos partes y ha propuesto que los palestinos puedan participar en la ONU como «Estado observador», al tiempo que ha desvelado una ‘hoja de ruta’ para lograr en el plazo de un año un acuerdo de paz.
Jiménez ha destacado la actitud «activa» mostrada por Sarkozy a la hora de buscar una solución. La ministra ha dado una «valoración positiva» a su «constructiva» y «razonable» propuesta, que «recoge sensibilidades dentro de la Unión Europea.
Sobre las posibles iniciativas que pueden producirse a corto y medio plazo si los palestinos reciben la negativa del Consejo de Seguridad, la ministra española no ha querido pronunciarse de forma específica pero sí ha admitido que la Unión Europea trabaja con «varios escenarios». En este sentido, ha asegurado que «hay que esperar a que se produzca la votación» en el órgano de 15 miembros, ya que es «lo que hay encima de la mesa».
SIN REPROCHES
Jiménez ha negado que, durante el encuentro, Lieberman haya recriminado al Gobierno español su postura sobre el proyecto palestino de reivindicar un Estado ante la ONU y ha hecho hincapié en que España «tiene una posición muy clara» sobre el conflicto en Oriente Próximo.
España, ha agregado, «lleva años trabajando para que Palestina sea un Estado independiente», algo que también Israel entiende que tiene que ocurrir. «Somos conscientes de que la constitución del Estado debe ir precedida por conversaciones y negociaciones para que su reconocimiento tenga efectos claros y concretos», ha apostillado.
Jiménez no ha querido pronunciarse sobre la intervención del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en la Asamblea General y se ha limitado a declarar que el mandatario norteamericano ha tratado de dar «impulso» a las negociaciones entre israelíes y palestinos, poniendo como ejemplo que emplazase el año pasado a que Palestina fuese este año Estado de la ONU o haciendo en mayo una mención expresa a las fronteras de 1967.
