SANA, 24 (Reuters/EP)
Fuerzas de seguridad yemeníes y francotiradores han atacado este sábado el principal campamento de protesta asentado en Saná, según ha confirmado fuentes médicas y manifestantes, horas después de que el presidente Alí Abdulá Salé volviera a Yemen desde Arabia Saudí tras permanecer tres meses en Arabia Saudí.
Un testigo presencial ha relatado que las tropas leales a Salé han ejecutado el asalto y han echado a miles de personas del campamento, el epicentro de las protestas que exigen la dimisión del presidente yemení.
Las fuerzas de seguridad han hecho uso de «vehículos armados y armas», concretamente, «rifles». El testigo ha explicado que ha sido «un combate intenso» y ha asegurado que ahora «no hay manifestantes» en el campamento, «solo gente armada».
Por el momento, el saldo de esta ofensiva es de un muerto y un número indeterminado de heridos. El fallecido ha perdido la vida «de una forma terrible por el fuego de mortero, puesto que solo se tiene la mitad de su cuerpo», ha precisado el doctor Mohamed al Qubati en el hospital de campaña improvisado en una mezquita.
Los manifestantes de la denominada ‘plaza del Cambio’ han afirmado que las campañas están incendiadas y que se han registrado numerosos ataques por parte de francotiradores.
Más de cuatro millones de jóvenes partidarios de la democracia tomaran este viernes las calles en numerosos puntos de Yemen para protestar contra el regreso al país del presidente, que ha recibido atención médica en Arabia Saudí tras el ataque a su palacio presidencial en julio.
PARTIDARIOS DE SALE
Salé ha apelado al inicio de conversaciones que lleven a la paz en Yemen, al mismo tiempo que la comunidad internacional le ha urgido a poner fin a su mandato de 33 años al frente del país.
Sin embargo, sus detractores han argüido que este es un nuevo intento de ganar terreno en su intento de prorrogarse en el poder, si bien sus seguidores han hecho alarde del optimismo que su retorno al país les confiere.
«Es un gran hombre honorable (…) que viene para poner fin a la terrible violencia», ha manifestado Akram al Aghbari.
Las cadenas radiofónicas han difundido durante gran parte del día música de celebración y han informado de multitudinarias manifestaciones en apoyo a Salé. Por su parte, las televisiones han alertado a la población a no efectuar disparos al aire.
En este contexto, un imán ha proclamado en una plaza de la capital yemení «la vuelta del presidente, de los latidos de Yemen, de la felicidad, del amor y de la lógica» por el retorno de Salé.
No obstante, dos miembros del partido gobernante, Congreso General Popular, han negado que Salé haya vuelto para apuntalar el plan de transición política trazado por el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) que supondría la delegación definitiva del poder en manos del vicepresidente yemení, Abd-Rabu Mansur Hadi, en un plazo de tres meses.
En palabras de uno de estos miembros, Yasser al Yamani, en declaraciones a la cadena qatarí Al Yazira, Hadi «continuará el diálogo para crear el pertinente mecanismo que implemente la iniciativa del CCG». No obstante, hasta ahora, Salé ha aceptado los anteriores tres acuerdos y, seguidamente, los rechazó.
