Al menos doce personas resultaron heridas hoy, entre ellas un menor de trece años que se encuentra en estado grave, por disparos del Ejército yemení contra una manifestación que pedía la renuncia del presidente del país, Ali Abdalá Saleh.
Según pudo constatar Efe, las fuerzas progubernamentales abrieron fuego contra miles de manifestantes que intentaban entrar en una calle que conduce a la sede del Ministerio de Defensa.
Entretanto, en la ciudad sureña de Taiz, miles de personas participaron hoy en una protesta para también reivindicar la caída del régimen de Saleh.
Durante los dos últimos días, al menos 34 personas han fallecido en enfrentamientos entre opositores y la Guardia Republicana yemení en el centro y el norte de Saná.
El presidente yemení ordenó ayer el repliegue de las fuerzas gubernamentales de la capital, después de los duros combates librados.
Esa medida es la primera adoptada por Saleh desde su regreso anteayer al Yemen, después de permanecer convaleciente más de tres meses en Arabia Saudí por las graves heridas sufridas el pasado 3 de junio en un atentado contra el complejo presidencial en Saná.
El Gobierno de EEUU expresó hoy su «profunda preocupación» por los sangrientos enfrentamientos en el país árabe, e instó a las partes a «cesar la violencia y ejercer la máxima moderación» para evitar más muertes.