El ministro sirio de Exteriores, Walid al Mualem, acusó hoy en la ONU a Estados Unidos y la Unión Europea (UE) de querer sembrar «el caos» en Siria para «desmembrar» el país mediante las sanciones económicas aprobadas contra Damasco.
«El objetivo de la injusta campaña que contra Siria se lleva a cabo actualmente es atacar el modelo de existencia que ha sido fuente de orgullo para nuestro pueblo», indicó Mualem en su intervención ante el plenario de la Asamblea General de la ONU, en la que aseguró que su país trabaja para acometer reformas políticas y económicas.
El titular de Exteriores sirio aseguró que el objetivo de esa campaña es crear «un caos total que desmembrará Siria» para favorecer «la extensión de la hegemonía occidental sobre los países del Mediterráneo y ayudar a Israel en sus intereses expansionistas».
«Les aseguro que nuestro pueblo está decidido a rechazar toda forma de intervención extranjera en sus asuntos internos», dijo el ministro sirio, quien pidió «a los países que han participado en la injusta campaña contra Siria que reconsideren sus posiciones», ya que el pueblo sirio «frustrará sus planes».
Mualem habló de las sanciones económicas aprobadas por Estados Unidos y la UE, unas medidas que «ponen en peligro los intereses y las necesidades de subsistencia diaria del pueblo sirio», y que van «en contra de los principios básicos de los derechos humanos sobre los que esos estados basan sus interferencias en nuestros asuntos internos».
El ministro sirio expresó su «agradecimiento», sin embargo, a los países que han estado al lado de Damasco en esta crisis y les animó «a perseguir sus aspiraciones».
Mualem aseguró que «las demandas populares» para lograr reformas políticas y económicas en Siria han sido «manipuladas a favor de objetivos que son ajenos a los intereses y deseos del pueblo sirio» por parte de «grupos armados» que buscan «la discordia y sabotear» el país árabe.
Esos grupos se han convertido «en el nuevo pretexto para las intervenciones extranjeras», aseveró Mualem, quien indicó que Damasco ha ejercido su «responsabilidad para proteger a sus ciudadanos y garantizar su seguridad y estabilidad».
Añadió, además, que las demandas mostradas por el pueblo sirio son «necesarias», tal y como ha reconocido, según dijo, el presidente del país, Bachar al Asad, pero que su puesta en marcha ha sido pospuesta debido a «las circunstancias» de la región y «ante otras prioridades».
«Nuestra prioridad ha sido enfrentarnos a las presiones extranjeras que han sido en ocasiones equivalentes a flagrantes conspiraciones», añadió el ministro sirio.
Las palabras de Mualem llegan a la ONU tras varios meses de esfuerzos infructuosos por parte de la UE y Estados Unidos en el seno del Consejo de Seguridad para que el órgano tome medidas concretas en forma de sanciones contra el régimen de Al Asad, algo que bloquean Rusia y China.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha mostrado su condena a la represión contra los manifestantes que aplican las fuerzas de seguridad sirias y ha pedido reiteradamente al Consejo de Seguridad que tome «medidas coherentes» contra Damasco.
El discurso de Siria ante la Asamblea General hoy provocó el rechazo de algunas organizaciones, como Human Rights Watch (HRW), cuyo responsable de Naciones Unidas, Philippe Bolopion, lamentó «los intentos cansinos de Siria para culpar de la violencia que ejerce a conspiraciones, extremistas o planes extranjeros».
«Los datos sobre el terreno hablan por sí mismos: el Gobierno (de Al Asad) ha lanzado una campaña despiadada de asesinatos, tortura y detenciones arbitrarias para silenciar a su pueblo. El Consejo de Seguridad debería tomar nota de ello y actuar», aseguró Bolopion en un comunicado.
