El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha presidido una reunión de la organización en la que se ha estudiado la iniciativa presentada por el Cuarteto para Oriente Próximo para el reinicio de las conversaciones de paz con Israel. Por su parte, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), ha señalado que dará una respuesta a la misma este jueves.
El miembro de Al Fatá Jamal Muhsein ha afirmado que el movimiento ha debatido la iniciativa y que la respuesta se hará pública después de la reunión del comité ejecutivo de la OLP, según ha informado la agencia de noticias palestina Maan.
Durante el encuentro, el comité central de Al Fatá ha debatido los medios para movilizar apoyo diplomático adicional para su petición ante Naciones Unidas, así como otras medidas para implementar el acuerdo de reconciliación nacional firmado con Hamás en El Cairo.
Por su parte, el negociador jefe de la OLP, Saeb Erekat, ha indicado en declaraciones a la emisora palestina Voice of Palestine que la organización responderá durante la jornada del jueves, pero ha recalcado que las negociaciones no se retomarán sin un marco claro sobre las fronteras de 1967 y el cese de las actividades de construcción y ampliación de asentamientos.
«En este momento, el Ejecutivo israelí no es un compañero para la paz, sino un Gobierno que sólo quiere dar órdenes», ha dicho Erekat. La reciente aprobación por parte de Tel Aviv de 1.100 nuevas viviendas en el asentamiento de Gilo, en Jerusalén Este, «anula la iniciativa del Cuarteto», según ha argumentado Muhsein.
El Cuarteto emitió un comunicado el viernes llamando a israelíes y palestinos a retomar las conversaciones directas en el plazo de un mes y les emplazó a aprobar un acuerdo a finales de 2012. La propuesta no menciona la congelación de la construcción de asentamientos.
La última ronda de negociaciones entre ambas partes se detuvo a causa de la decisión unilateral de Israel de romper las bases de la negociación al continuar con la construcción de asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este. La ubicación de asentamientos y el traslado de población de un Estado a un territorio ocupado es considerado un crimen de guerra por las convenciones internacionales.
