Al menos 31 personas murieron, de ellas 14 civiles y 17 efectivos del Ejército y de las fuerzas de seguridad, en los choques registrados durante las protestas del domingo en distintos puntos de Siria, según grupos de la oposición.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos precisó hoy que el mayor número de víctimas se registró en la localidad central de Homs, con 15 muertes.
En esa ciudad, al menos seis civiles fallecieron en un tiroteo en el barrio de Karam al Zeitun, mientras que un taxista murió al ser alcanzado por disparos cuando conducía su coche por el distrito de Bab Idrib.
Además, otros tres civiles y al menos cinco uniformados perecieron en enfrentamientos entre el ejército y supuestos militares desertores.
De forma similar murieron otros tres militares en la aldea de Kafr Nabuda, en Rif Hama, en el centro del país, donde también falleció un joven durante una persecución policial.
El Observatorio agregó que hubo choques entre las fuerzas armadas y militares disidentes en los municipios de Saraqeb y Neirab, en el área Yabal Zauiya, en la provincia septentrional de Idleb, donde los desertores supuestamente atacaron puestos de control.
Asimismo, al menos tres civiles perdieron la vida en Dumair, en Rif Damasco, mientras que un soldado pereció en Dael, en la provincia meridional de Deraa, por enfrentamientos entre militares y disidentes.
Los denominados Comités de Coordinación Local habían informado de la muerte de al menos catorce personas durante la jornada de ayer, entre las que se encontraban cuatro miembros de una misma familia en en Dumair.
La agencia de noticias estatal siria, Sana, no ha confirmado de momento ninguna de las bajas entre las fuerzas leales al régimen de Bachar al Asad.
Ninguna de estas informaciones ha podido ser verificada de forma independiente debido a las restricciones impuestas por las autoridades sirias a los periodistas para trabajar.
Las protestas en Siria comenzaron a mediados de marzo pasado y desde entonces la represión del régimen ha causado la muerte de al menos 2.900 personas, según las últimas cifras facilitadas por Naciones Unidas.
