El presidente de Turquía, Abdulá Gul, ha afirmado que se debe juzgar a los dos líderes del golpe de estado de 1980 que siguen con vida, Kenan Evren y Tahsin Sahinkaya, para que sirva como ejemplo y disuasión para futuros intentos.
«Los juicios muestran el tipo de país en que se ha convertido Turquía. Cada uno ha de saber su área apropiada de autoridad y sus límites constitucionales. Nadie se va a arrogar poderes ‘de facto’ por si mismo», ha manifestado.
El mes pasado, un tribunal de Ankara aceptó una solicitud para juzgar a Evren y Sahinkaya por su papel en el golpe de 1980, proceso que se iniciará el 4 de abril.
Gul ha apuntado que los golpes de Estado «se llevaron a cabo en el pasado cuando la percepción era que el Estado o las cosas nunca cambiarían», según ha informado el diario turco ‘Hurriyet’.
Gul ha agregado que serán la justicia la que determine si Evren, que fue presidente del país enrte 1980 y 1989, ha de ser juzgado por el Consejo Supremo, nombre por el que es conocido el Tribunal Constitucional cuando se enfrenta a un caso criminal.
En otro orden de cosas, Gul ha negado la existencia de cualquier parecido entre el problema kurdo en Turquía y la llamada Primavera Arabe y ha desmentido que la familia del presidente sirio, Bashar al Assad, haya pedido asilo en Turquía. En este sentido, ha apuntado que, en caso de que ocurriera, esa petición sería considerada.