Estados Unidos y la Unión Europea (UE) han condenado este lunes los atentados perpetrados contra las Embajadas israelíes en India y Georgia, que se han saldado con al menos un herido en Nueva Delhi.
En un comunicado, un portavoz de la Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Catherine Asthon, ha expresado su condena por estos hechos «en los más fuertes términos».
Por su parte, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, ha recalcado que Washington otorgará «una alta prioridad a la seguridad del personal diplomático en todo el mundo», según ha recogido la agencia de noticias rusa RIA Novosti. «Permanecemos listos para ayudar en cualquier investigación sobre estos cobardes acontecimientos», ha apostillado Clinton.
El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Avigdor Lieberman, ha enfatizado que este doble atentado con bomba, fallido en el caso del de Georgia, demuestra las «amenazas» que afronta Israel. Poco después, el primer ministro israelí, Benjamin Netanhayu, ha acusado este lunes a Irán de estar detrás de los ataques, a lo que el embajador de Irán en Nueva Delhi, Mehdi Nabizadeh, ha respondido que tales acusaciones son «pura mentira» y el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Ramin Mehmanparast, ha reprochado, aduciendo que «Israel las perpetró para lanzar una guerra psicológica contra Teherán».
Estos atentados se han registrado en un contexto de creciente tensión entre Irán e Israel, en vistas a una posible guerra entre ambos países, en parte, provocada por el programa nuclear iraní. Teherán sostuvo que era de carácter civil, aunque en las últimas semanas ha elevado el tono de sus amenazas e insinuaciones. Por su parte, Tel Aviv, en consonancia con Washington, Bruselas y la Agencia Internacional de la Energía Atómica, ha advertido de sus presumibles fines militares.
