El Gobierno de Irán asegura estar copiando el avión espía norteamericano derribado en diciembre de 2011 junto a la frontera afgana.
El general Amir Ali Hajizadeh afirma que se encuentran acabando de decodificar el aparato. La televisión estatal mostró el aparato pocos días después de caer en manos de las autoridades de Teherán.
«Nuestros expertos han comprendido de pleno sus compomentes y su programación».
El senador Joe Lieberman duda de los iraníes y considera el anuncio una ‘fanfarronada‘.
«Están a la defensiva por las sanciones económicas que pesan sobre ellos».
Teherán afirma que entre los que se han interesado por el avión no tripulado están Rusia y China.
El modelo RQ-170 Sentinel como el que tienen en su poder los iraníes ha sido muy utilizado por Estados Unidos en zonas de difícil acceso de Afganistán y Pakistán para combatir a los talibanes y a Al Qaeda.
Que Teherán logre copiarlo sería un motivo más de preocupación para el Ejército norteamericano.
En su habitual guerra dialéctica, Washington dijo que no había sido derribado, como aseguran los iraníes. En todo caso, Estados Unidos pidió que el avión fuera devuelto.
Teherán, que lo considera un tesoro, dijo que en vez de reclamarlo lo que debían hacer era disculparse por haber invadido su espacio aéreo.