Un policía español que presta servicio en la Embajada española en Saná, la capital de Yemen, está desaparecido desde hace cuatro días y se sospecha que probablemente ha sido secuestrado por terroristas.
Antonio Cejudo, como explica su propio hermano en su blog que tiene su plaza de Policía Nacional en una Unidad de Intervención Policial (U.I.P.) y su último destino fue en Granada antes de su traslado a Yemen hace dos años.
Se dirigía desde la ciudad hasta el aeropuerto internacional, y en lugar de hacer el trayecto en un coche oficial, tomó un taxi.
“Ayer [sábado 19 de mayo] fue el peor día de mi vida, y puedo decir lo mismo de hoy, y de mañana, y de pasado mañana…”, escribe en su blog Javier Cejudo, hermano del policía, quién anunció la mala noticia en Twitter.
“No me creo que esté pasando, estoy en estado de shock”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores, que ha confirmado este domingo 20 de mayo de 2012 la desaparición del agente, ha solicitado a las autoridades yemeníes que investiguen el paradedo de Antonio Cejudo.
El policía tomó, al parecer, un taxi el jueves por la tarde para ir al aeropuerto de Saná desde donde iba a volar a Madrid para pasar unos días de vacaciones. No llegó a su destino.
Su hermano, que le llamó decenas de veces a su móvil sin obtener respuesta, explica en el blog:
“Di la señal de alarma y contacté con la Embajada en Yemen para preguntar”.
«Es un error confirmar que está secuestrado, todavía es prematuro. Parece infundado afirmar que mi hermano fue secuestrado por un grupo cuando se dirigía al aeropuerto».
En Twitter, sin embargo, el mismo Javier Cejudo reconoce que “la cosa pinta mal” y que “parece un secuestro”.
SITUACIÓN EN YEMEN
Las autoridades yemeníes, en estrecha colaboración con los ministerios de Interior y Exteriores, están procediendo a las labores de búsqueda del agente.
Durante el sábado, al menos 34 personas han muerto, doce de ellos soldados yemeníes y 22 milicianos vinculados con la red terrorista Al Qaeda, en una serie de enfrentamientos y ataques aéreos que comenzaron en la noche del 18 de mayo de 2012 en el transcurso de una ofensiva respaldada por Estados Unidos contra los fanáticos islamistas en el sur del país.