El ultimátum de los militares a Morsi sitúa otra vez a las Fuerzas Armadas al timón de la política después de la caída de Mubarak
Mohamed Morsi se niega dimitir y en un mensaje a la nación a través de la televisión estatal ha recalcado a ultima hora de este 2 de julio de 2013 que su llegada al poder se produjo a través de la celebración de elecciones «libres«.
El presidente de Egipto ha admitido en un mensaje al país por televisión «haber cometido errores», si bien ha argumentado que «las cosas están más claras tras un año en la Presidencia».
«Es normal que después de la revolución que haya oposición y apoyo».
«Redactamos una Constitución que fue aprobada en un referéndum. Tenemos legitimidad, y es esta legitimidad la que nos garantiza que no habrá luchas ni derramamiento de sangre si la respetamos».
«Me preocupa mucho que la sangre de los egipcios no se derrame. Seré firme con toda aquella persona que provoque el derramamiento de sangre».
«Mi mensaje para todos, para la oposición, es que me aferraré a esta legitimidad. A los seguidores que respetan la democracia y aman la legitimidad y salvaguardan Egipto y la revolución: no dejéis que se os robe la revolución».
«Protegeré esta legitimidad con mi vida».
LA RESPUESTA DE LOS MILITARES
El Ejército, por su parte, emitió en la madrugada un comunicado de respuesta en la red social de Facebook que tituló significativamente «Las Horas Finales».
«El Comandante General de las Fuerzas Armadas [general Abdel Fatah al Sisi] ha dicho que es más honorable para nosotros morir por el pueblo egipcio que ser amenazados o aterrorizados».
«Juramos por dios que sacrificaremos nuestra sangre por Egipto y por su ciudadanía contra cada terrorista, extremista o persona ignorante».
Durante la noche del martes se sucedieron varios enfrentamientos violentos entre partidarios y detractores del presidente.
En la universidad de El Cairo, en la localidad de Giza, un grupo armado abrió fuego contra una manifestación a favor de Morsi. Sólo en ese punto hubo 16 muertos y más de 200 heridos en los disturbios.
LAS RAZONES DE LA REVUELTA
El desempleo. La carestía de gasolina. El abuso de poder. La promoción y defensa de sus aliados islamistas.
No hay una sola razón por la que cientos de miles de personas se hayan lanzado a las calles a protestar tras un año de la investidura del presidente Mohamed Morsi, exigiendo su marcha. Los motivos son un complejo entramado de desencuentros y decepciones, que han llevado a una heterogénea mezcla de egipcios al estado de indignación con el que han tomado las calles.
Casi todos, sin embargo, coinciden en algo: Morsi no es digno de liderar desde el poder el proceso de transición que se abrió con las revueltas de 2011, que acabaron con 30 años de régimen de Hosni Mubarak.
El maltrecho estado de la economía es un poderoso revulsivo. El desempleo supera ya el 13%. Hay apagones de electricidad y escasez de algunos productos básicos.