El ex-primer ministro Ariel Sharon, uno de los políticos más laureados y a la vez controvertidos de la historia de Israel, ha muerto hoy a los 85 años en el hospital de Tel Aviv donde permanecía ingresado desde 2006.
Sharon, el penúltimo político israelí relacionado directamente con la creación del Estado judío moderno -junto al presidente Shimon Peres- marca con su muerte el fin de una era para el Estado de Israel.
El ex primer ministro israelí había empeorado su estado de salud en las últimas semanas tras pasar siete largos años en coma profundo. Sus riñones, además de otros órganos vitales, habían dejado de funcionar con normalidad, según el director del Hospital Tel Hashomer, cerca de Tel-Aviv, donde estaba hospitalizado el político conservador tras sufrir, siendo aún primer ministro, una hemorragia cerebral.
Su presión arterial y el ritmo cardíaco, que volvió a la normalidad el lunes, se deterioraron de nuevo el jueves. Funcionarios del hospital dijeron que otros que hubieran estado en su condición no habrían durado tanto como él.
«Estos dos últimos días, hemos asistido a una caída gradual en el funcionamieto de muchos órganos centrales de Sharon, que son esenciales para sobrevivir».