Casi 850 prisioneros murieron en las cárceles del régimen sirio en lo que va del año, víctimas de la tortura o de ejecuciones sumarias, afirmó este miércoles 14 de mayo de 2024 el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
«Desde el comienzo del año hasta el 13 de mayo, 847 detenidos, de los cuales 15 menores de 18 años y seis mujeres, murieron en las cárceles, los centros de los servicios de seguridad y los cuarteles del Ejército», afirmó esta organización, añadiendo que «se ha notificado la muerte a familiares y parientes».
«Todas estas personas perdieron la vida a causa de la tortura, de ejecuciones sumarias, malos tratos, condiciones de detención pésimas, como escasez de comida, y porque no pudieron conseguir los medicamentos que necesitaban»,
asegura el OSDH.
PUEDE HABER MÁS
Pero esta organización, que cuenta con una red de fuentes civiles, médicas y militares en el país, estima que podría haber muchos más muertos. La información se basa en que el régimen tiene a decenas de miles de detenidos y en que 18.000 personas han sido dadas por desaparecidas y el OSDH teme que hayan muerto.
La organización cree que la cifra no se corresponde con la realidad, pues las familias de las víctimas de tortura suelen guardar silencio por miedo a la persecución.
«El número de víctimas aumenta porque no se ha tomado ninguna medida para disuadir al régimen, que entrega cuerpos como si nada. Cuando el criminal sabe que no tendrá que rendir cuentas continúa con sus crímenes»,
aseguró a la AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
La guerra en Siria ha causado más de 150.000 muertos desde hace tres años, así como millones de refugiados y de desplazados.