Las fuerzas de seguridad israelíes han detenido a 80 palestinos en la ciudad de Hebrón, en Cisjordania, este domingo 15 de junio de 2014, como parte de las operaciones para localizar a los tres estudiantes israelíes, dos de 16 años y uno de 19, que desaparecieron la noche del jueves, mientras hacían autoestop al sur de Belén.
Son alumnos de una escuela religiosa en un asentamiento judío en territorio ocupado.
En un comunicado que cita la agencia Reuters, los militares han confirmado que «en el esfuerzo de devolver a los tres adolescentes israelíes secuestrados se detuvo a aproximadamente 80 sospechosos palestinos durante una operación generalizada».
Agentes palestinos, no obstante, aseguran que la cifra supera el centenar de arrestados y que entre ellos hay por lo menos siete miembros del Parlamento palestino pertenecientes a Hamas y varios prisioneros recientemente liberados por Israel.
Un portavoz de Hamás en Gaza ha declinado, a preguntas de la agencia británica, confirmar y desmentir que el grupo sea el responsable del secuestro.
A pesar de la gran envergadura del dispositivo de busca puesto en marcha por Israel, el Gobierno de Netanyahu ha hecho públicos muy pocos detalles de las indagaciones. Los adolescentes han sido identificados como Eyal Yifrach, Gil-ad Sha’er y Naftali Frankel, quien además tiene nacionalidad estadounidense.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró el sábado que los adolescentes fueron secuestrados «por una organización terrorista», aunque ningún grupo armado se ha adjudicado la responsabilidad de la supuiesta captura. Y responsabilizó a la Autoridad Nacional Palestina y al presidente, Mahmud Abbas, por que su partido, Al Fatah, ha formado un Gobierno de unidad con Hamás, que niega el derecho de Israel a existir.
Desde la desaparición de los tres jóvenes el ejército de Israel ha estado llevando a cabo registros puerta a puerta, interrogatorios y pesquisas tanto en Hebrón como en las localidades palestinas aledañas.
El caso ha provocado un considerable revuelo en Israel. Comenzó justo una semana después de que los palestinos presentaran su Gobierno de unidad entre los partidos Hamás y Al Fatah, que hasta abril fueron enemigos irreconciliables.
Las dos facciones palestinas se separaron tras una corta guerra civil en 2007, que redundó en la división de los territorios palestinos: Hamás se quedó en la Franja de Gaza y Al Fatah, en Cisjordania.
La reconciliación ha llegado cuando Hamás se encuentra más débil. En 2013 perdieron a sus principales aliados, los Hermanos Musulmanes de Egipto, depuestos y criminalizados en un golpe militar que pronto cumplirá un año.
