Es una carnicería en toda regla. Y el Estado Islámico casi se ha hecho con el control…
Las cabezas de los kurdos yacen sin ojos ni lengua en mitad de las calles, en medio de una cruenta batalla que se libra en esos momentos en Kobani, una ciudad siria próxima a la frontera con Turquía.
Es un ansiado enclave para los yihadistas, que así podrían abrirse paso hacia el oeste de Europa ante los brazos cruzados de las autoridades turcas, más preocupadas por los kurdos.
Los expertos antiterroristas británicos lo tienen claro: se harían pasar por refugiados tras hacerse con el control del paso fronterizo.
Así lo señalan al portal británico ‘Wales Online‘: temen además que de esta manera los ciudadanos británicos que abandonaron el Reino Unido para apoyar a los yihadistas en Siria e Irak puedan regresar al país.
«Algunos ya están aquí. Hemos visto los esfuerzos del Ministerio del Interior para expulsar a aquellos que son terroristas, su partidarios, sus recaudadores de fondos o personas dispuestas a predicar de su parte»,
«Nos enfrentamos a lo que creo es la Tercera Guerra Mundial. Tal vez sea el comienzo. Este podría ser un conflicto igual que las previas grandes guerras que definen un conflicto mundial».
HORRORES
En la localidad turca de Suruc, los refugiados dan fe mientras tanto de cómo se las gastan los yihadistas.
Aseguran que «centenares» de cadáveres decapitados cubren la ciudad de Kobani, cuyo control parcial el Estado Islámico ha arrebatado a las fuerzas kurdas.
«He visto decenas, quizás cientos de cuerpos con las cabezas cortadas. Otros sin manos o piernas. He visto caras a las que les habían sacado los ojos o cortado la lengua; es algo que no podré olvidar mientras viva»,
dijo Amin Fajar, padre de cuatro hijos en declaraciones recogidas por ‘Daily Mail‘.
«El Estado Islámico entró en los pueblos. Decapitaban a la personas como si fueran animales. Robaron animales y secuestraron a adolescentes; no dejaron nada. Ni siquiera un animal haría lo que está haciendo el EI».
Las Naciones Unidas estiman que todavía hay 700 civiles en Kobani, principalmente ancianos, y hasta 13.000 en las zonas de sus alrededores bajo el asedio de Estado Islámico, que «muy probablemente serán masacrados» si la ciudad cae totalmente en los manos de los terroristas.
