Al menos seis personas, entre ellas los dos presuntos atacantes, han muerto este martes 18 de noviembre de 2014 en un tiroteo en una sinagoga del barrio ortodoxo de Har Nof, en Jerusalén Oeste, según ha informado la Policía local.
El ataque ha generado ya una oleada de reacciones, encabezadas por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que ha culpado de lo ocurrido a Hamás y al presidente de la ANP, Mahumd Abbas, asegurando que Israel responderá con «mano de hierro».
CUCHILLOS, UN HACHA Y UNA PISTOLA
El ataque ha dejado unas imágenes en las que se puede ver la gravedad de lo ocurrido cuando dos palestinos entraron armados con un cuchillo, un hacha y una pistola y empezaron a atacar ubicándose en dos lugares distintos a los que rezaban antes de ser abatidos por agentes.
La Policía investiga ahora lo que ha asegurado que considera ya un ataque terrorista, el segundo más grave perpetrado en Jerusalén desde el fin de la Segunda Intifada.
En las imágenes se ve cómo han transcurrido los hechos. Pistola en mano, varios policías israelíes se preparan para disparar frente a las escaleras de la sinagoga. En el interior del templo siguen los dos palestinos que, armados con cuchillos, hachas y pistolas, acaban de matar a cuatro fieles y herido, al menos, a otras nueve personas.
ABATIDOS
Finalmente, los agentes les alcanzan y sus cuerpos terminan abatidos en el suelo: uno, medio desnudo, junto a un coche y el otro, bajo un bolsa blanca. Dentro de la sinagoga se ve un reguero de sangre y los restos de la tragedia: una torá, el libro sagrado de los judíos, ensangrentada, al igual que varios talit, los chales blancos que se usan en los servicios religiosos.
Los agresores irrumpieron justo antes del inicio de los rezos de la mañana y cargaron contra las docenas de fieles presentes. Los dos palestinos ya han sido identificados: se trata de dos primos que residían en Jerusalén este.
