Extraen el corazón, los pulmones o los hígados de los desventurados antes de comercializarlos

El macabro negocio del Estado Islámico: 10.000 euros por decapitado

Los fanáticos musulmanes han destruido patrimonio cultural por más de 10.000 millones

También ganan dinero vendiendo petróleo, recibiendo limosnas de grupos rivales o gracias a las donaciones de millonarios piadosos musulmanes

Los terroristas del Estado Islámico llevan más de un año sembrando el terror con los vídeos de sus ejecuciones. Lo que no se sabía, hasta ahora, es cómo se financia el Estado Islámico.

Según fuentes de la Fiscalía de la Audiencia Nacional de las que se hace eco el diario La Razón, el grupo terrorista dispone de seis vías de financiación.

Desde la venta del patrimonio cultural que destruyen hasta los saqueos a bancos pasando por lo más macabro: la venta de órganos de las personas que ejecutan.

Todas coinciden en cifrar en 10.000 euros los beneficios que sacan de las ejecuciones que graban y difunden por la red.

Además, también ganan dinero vendiendo petróleo, recibiendo limosnas de grupos rivales o gracias a las donaciones de millonarios piadosos musulmanes que quieren ver cumplido el sueño del califato.

Los vídeos de las ejecuciones muestran precisamente eso, las ejecuciones. Pero una vez muertos, no se ve qué hacen con los cuerpos.

Según las mismas fuentes, los cuerpos son enviados a un hospital donde se les extraen el corazón, los pulmones o los hígados antes de comercializarlos.

Fuentes antiterroristas señalaron que los yihadistas habrían llevado a cabo estas prácticas en el hospital de Mosul.

El tráfico no acaba ahí y es que también harían lo mismo con los combatientes caídos en los combates. Una vez muertos, los muyahidines son trasladados a hospitales donde el proceso es muy parecido al de los ejecutados.

  Subasta de patrimonio cultural

Al igual que con las ejecuciones, las destrucciones de templos son grabadas solo al principio cuando se muestra cómo se comienza a destruir el lugar.

Tras grabarlo, se recoge lo destruido, se empaqueta y se vende en círculos de personas que el Estado Islámico conoce.

Según la Unesco, lo destruido tendría un valor de 10.000 millones de dólares aunque el EI habría ganado un montante notablemente inferior.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído