En clase de matemáticas, aprendían a sumar balas o cohete

Educados para el terror: los niños entrenados por Estado Islámico para perpetrar atentados en Europa

Los cachorros del califato

Los campos de entrenamiento de Dáesh (acrónimo árabe del grupo EI) son maquinarias para destruir niños

Uno de los crímenes más execrables cometidos por el engendro califal de Estado Islámico es el uso que ha estado haciendo de los menores para la consecución de sus objetivos.

El problema, no solo incluye a aquellos menores sirios e iraquíes que viven o han vivido recientemente en territorio califal si no que debe sumársele el de aquellos menores miembros de las familias que desde Europa, han viajado a territorio de Estado Islámico.

Los servicios antiterroristas temen que los chicos -reclutados por la fuerza o con el consentimiento de sus padres yihadistas- se conviertan en “verdaderas bombas de tiempo.

Y han empezado a mandarlos hacia Europa. Con papeles falsos. Mezclados entre las decenas de miles de refugiados que intentan llegar a Occidente, huyendo del hambre, la miseria, la represión y la muerte en Oriente Medio.

«En su fase final, el EI acentuó sus esfuerzos en favor del reclutamiento de niños combatientes, al publicar en internet videos en los que se escenifica a muy jóvenes soldados que combaten»

«En clase de matemáticas, aprendían a sumar balas o cohetes».

«Los campos de entrenamiento de Dáesh (acrónimo árabe del grupo EI) fueron maquinarias para destruir niños, hasta que olvidaban de dónde venñian».

«y ellos se seníian cercanos a los verdugos, dispuestos a combatir por ellos de por vida y hasta la muerte».

Los niños de origen europeo plantean un problema especial, sobre todo de seguridad.

Apenas hace un año, estaba en Raqa, donde era miembro del autodenominado Estado Islámico (EI). Ahora pueden vivir en cualquier ciudad europea.

Los bombardeos, los gritos, las decapitaciones, todo eso queda atrás. Deben quedar como un secreto, ahora cuando una nueva vida, como ‘mártires durmientes’, les espera en Occidente, para lo que necesitab que las autoridades no descubran que fueron entrenados y sirvieron como cachorros de león del califato.

Muchos grupos armados en África, Medio Oriente y América del Sur han entrenado niños como combatientes, pero pocos han refinado ese proceso de una forma tan eficiente como EI.

Las unidades de propaganda móvil que el grupo creo muestran imágenes de castigos y de combates ante audiencias que incluyen a niños de apenas cinco años de edad.

Los yihadistas han sido cuidadosos en la forma de ganarse a los adolescentes para su causa. No solo los han tentado con las promesas de lograr la salvación y de llegar al paraíso, sino también con la posibilidad de satisfacer algunos deseos más terrenales.

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