Al sargento Ammar Shawish, miembro de la Dirección Política del Ejército sirio, de nada le sirve jurar por su vida que pertenece a una unidad no combatiente.
Los rebeldes ‘anti Bashar al-Asad’ están en franca huida, pero son peligrosos y crueles (La amputación de la mano a un ladrón con una guillotina ‘made in Estado Islámico’).