Un gilipollas integral Alessandro Sandrini.
El empresario italiano no fue víctima de un secuestro terrorista, sino cómplice de un secuestro falso.
Así lo comprobaron Ros y Sco, según el cual el secuestro del hombre de Brescia -actualmente bajo arresto domiciliario por cargos de robo y recepción de bienes robados por hechos ocurridos antes de su viaje a Turquía en 2016- fue una estafa realizada con la complicidad de la víctima.
Sus cómplices, tres en total, están ahora en la cárcel a petición de la Fiscalía de Roma.
Sandrini no fue secuestrado en la frontera con Siria sino que llegó a un acuerdo con los pandilleros -un mafioso italiano ny dos albaneses- para simular un secuestro a cambio de dinero.
Posteriormente fue «vendido» a un grupo cercano a al-Qaeda y trasladado a Siri, donde permaneció de 2016 a 2019, cuando finalmente fue «liberado», gracias a la intervención de la diplomacia italiana.
La «venta» de Sandrini no se habría realizado con su consentimiento.
Alessandro Sandrini il sequestro dellimprenditore italiano in Siria era nato come una truffa? – #Alessandro #Sandrini #sequestro https://t.co/YcTrooaEVX pic.twitter.com/ffSMvlKmg3
— Zazoom Social News (@zazoomblog) March 30, 2021
LOS HECHOS
Según la acusación, los tres detenidos -los albaneses Fredi Frrokaj, Olsi Mitraj y el italiano Alberto Zannini- le habían propuesto a Sandrini ir a Turquía para simular un secuestro y forrarse con la trampa.
Según el testimonio de un amigo de Sandrini, el empresario «esperaba ganar mucho dinero con el falso secuestro».
Los tres arrestados, después de sugerir a Sandrini que viajara a la ciudad turca de Adana para simular un secuestro a cambio de dinero, engañaron al empresario, al que acabaron llevando contra su voluntad a Siria y le entregaron a un grupo yihadista nacido de la disolución del Frente Jabhat Al Nusra.
La Fiscalía indaga también si los tres detenidos llevaron a cabo la misma estafa con otro secuestro similar y bastante anómalo, el de Sergio Zanotti, que despareció en mayo de 2016, cuando estaba en Turquía y fue liberado en abril de 2019 en Siria, además de intentarlo con otros empresarios.
Según los investigadores, Sandrini, que pasaba por un mal momento económico, aceptó la oferta de los detenidos, viajó a Turquía y desapareció durante algunos meses para obtener dinero a cambio, sin saber que el secuestro acabaría convirtiéndose en realidad.
#SYRIA
Videos Releases A #Japanese Yasuda Jumpei & An #Italian Alessandro Sandrini, Captives Appeales For Release. #TerrorMonitor pic.twitter.com/qUoYsFc3vJ— Terrormonitor.org (@Terror_Monitor) August 1, 2018
Sin embargo Zanotti , que no está siendo investigado, fue inducido por los estafadores a viajar a Turquía con el pretexto de comprar dinares iraquíes, según los medios.
«No es como se está diciendo. Ni he cogido un euro. No recibí dinero para ir allí y tampoco después. Todo ese tiempo fue un secuestro real. De principio a fin. No hay nada acordado «.
Eso aseguró Sandrini en una entrevista que publica hoy el Giornale di Brescia.