Le atribuyen al “Canciller de Hierro”; Otto von Bismarck, la siguiente y lapidaria manifestación refiriéndose a España: “España es el país más fuerte del mundo, lleva siglos tratando de destruirse a si misma y todavía no lo ha conseguido”.
Para quien ignore quién fue este gran estadista teutón, conviene recordar que fue el que logró la “gran Alemania”; y el que igualmente, la proyectó internacionalmente hasta niveles no alcanzados nunca; para ello tuvo que “liquidar al enjambre de principados germanos existentes”, estableciendo el que fue denominado como “moderno imperio alemán” (Reich); por tanto es personaje histórico de primera magnitud mundial y por tanto sabía de lo que hablaba, como gran estadista que fue.
Curiosamente la España actual, va derivando en una especie de lo que fuera aquella Alemania que unificara tan famoso Caciller; puesto que se han conformado casi una veintena de, sino principados, pero sí de algo que ya padeció este territorio tras la desmoronación del Califato de Córdoba, el que terminó convertido en una gran cantidad de reinos (taifas) y que hoy se denominan “autonomías”; pero las que cada vez más, van optando a una independencia que no tienen constitucionalmente, pero que ellas se la toman, mientras el gobierno central (falto de un estadista como el alemán) se deja “ningunear” de la forma más vergonzosa y por tanto preocupante que imaginarse pueda.
Unamos a ello, la ruina actual (que no sólo es en lo económico, no olvidemos este detalle) y donde cada cual “tira para su faltriquera”; y se demuestra con ello, que el concepto “España”, les importa tanto como… “el Estado de Siam (por ejemplo)”… Y al escribir ello, me estoy acordando de ese terrible y famoso cuadro de Goya, donde dos “nativos españoles” y con las piernas clavadas en la tierra, se están moliendo a palos… creo que el cuadro se titula “A palo limpio” y de alguna manera, muestra la ferocidad y bestialidad del hispano o celtibérico, ya dispuesto a destruir todo lo destruible.
Recordar la infinidad de enfrentamientos hispanos, creo no es necesario por lo abrumador de esas guerras y guerrillas interminables; y las que dieron por significar la terrible denominación de… “las dos españas”; que visto lo que ocurrió y aún hoy sigue ocurriendo, deben ser más de dos y más de tres. Seguro que en Alemania como en cualquier otra nación, sólo existen “alemanes” (austriacos, ingleses, suecos, norteamericanos, suizos, italianos; etc.) y que como tales, a la hora de arropar o defender lo que comúnmente los une todos se consideran compatriotas. ¿Aquí estaríamos dispuestos a trabajar gratuitamente como lo hicieron los derrotados alemanes tras la II Guerra Mundial y sólo por volver a levantar su patria? Y en este trabajo participaron todas las capas sociales de aquella devastada Alemania. Lo dudo.
Causa verdadera repulsión (por ejemplo) ver “como está el patio español” y aquí todo el mundo parece ser que sólo mira para su panza y su bolsillo y es así por cuanto sigo comentando.
En el partido ganador, todos se preparan para ver quién agarra los mejores puestos; el partido perdedor y habiendo quedado en la situación en que las dimisiones generales serían lo que marcaría “algo de un inexistente patriotismo español”; por el contrario, andan “a navajazo limpio”, para agarrar el poder que quede y por ende, el dinero público a manejar aún dentro de la derrota, por aquello del reparto proporcional que aquí existe (no sé lo que ocurrirá en otros países en similares casos).
Las centrales obreras, ya y con todo el descaro y arrogancia hispana… andan dando avisos de amenazas contra un gobierno, que aún ni ha sido formado y su presidente (Sr. Rajoy) aún no ha dicho “ni pío”; las centrales empresariales, que como las obreras, sólo se representan a sí mismos, puesto que la inmensa mayoría de obreros y empresarios, las ignoran totalmente, andan igualmente apostadas… yo pienso que en ambos sectores, lo que están temiendo es que los enormes fondos que el gobierno anterior les ha ido transfiriendo para que vivan… los ven peligrar y saben que con las cuotas de sus afiliados… “a lo mejor sólo les llega para la luz, teléfono y papel de escribir”… y eso es lo que temen; España y los españoles les importan bastante menos.
Los separatistas vascos y catalanes (principalmente, si bien se les unieron otros) viendo que el ganador ha logrado mayoría absoluta, andan “clamando a todos los dioses de su digno separatismo”, por cuanto quieren mucho más dinero (“el dinero siempre los calma”) del que antes han recibido, “vendiendo a España”, sosteniendo por un tiempo enorme, al devastador y ahora derrotado, “gobierno zapateril”, al que no tuvieron escrúpulos en mantener, mientras España se hundía, pero eso sí, cobrando a buen precio esos incalificables servicios prestados.
Por otra parte, aquí no hay representación electoral equitativa o normal en una mediana democracia (que aquí ni se aproxima) puesto que mientras los vascos separatistas, con 333.517 votos logran siete escaños en el parlamento nacional; el partido que encabeza Rosa Díez (que es nacional de toda España) con 1.140.242 votos, sólo se le asignan cinco escaños y se dejan más de 700.000 votantes, huérfanos de representante en ese parlamento, que sólo por ese motivo… “ya no es español”. Signifiquemos que aquí se vota “por lotes” (listas cerradas) por tanto impera la dictadura del partido y la camarilla que dictatorialmente maneja el mismo.
Y a grandes rasgos, “éste es el actual potaje hispano, íbero, ibero o celtíbero; de lo que a pesar de todo, se sigue denominando España”. ¿Se arreglará este ya podrido guiso… o habrá que esperar que surja un “Otto von español aunque sea de hojalata”.
¿Será éste el Sr. Rajoy y auxiliado por “sus príncipes o varones”? Psch… ¡Quién sabe padre! Vista la historia de “Iberia”… hay que tener mucha fe en el futuro.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
