No más Mentiras

Antonio García Fuentes

¿Civilización… ésto?

¿Civilización… esto?

Hace mucho tiempo que me lo pregunto y pregunto; y tras madurar ello hoy me decido a escribir lo que pienso; y no, esto que nos atormenta y ahoga, no es civilización; y trataré de explicarlo con arreglo a “mis entendederas”.
Llego a la rotunda conclusión, que lo que hay de civilización, con todos los inconvenientes que tengan, hoy lo atesoran aquellas tribus amazónicas, que tienen la suerte de no conocer al hombre de la actualidad y aún pueden vivir con la sencillez, en que viven esos seres privilegiados y que lo hacen, con arreglo a las normas de su madre, la Tierra y todos los inconvenientes que les pone, pero que saben vencer y tras ello, disfrutar de una vida sin otros problemas que el comer cada día y vivir el tiempo que puedan, sin transgredir la vida natural de que disfrutan.
¿Nosotros los “avanzadísimos monos actuales”, vivimos en realidad o sobrevivimos terriblemente llenos de enfermedades físicas y mentales, para morir de forma en que lo hacemos la mayoría? ¿Alguien piensa en todo esto y se decide sin miedo a argumentar realidades a la vista del más tonto de los actuales mortales? No, en absoluto; hemos llegado a un grado de embrutecimiento, en que nadie mira y analiza lo que, “atrás hay o dejamos y que hoy, ya no podremos recuperar”. Hoy y como aquellos burros cargados al máximo, y en cuyas jáquimas, les ponían “orejeras”, para que no pudieran mirar hacia atrás, asustados por la vara del arriero, que no podían ver, sino sentir cuando aquellos “bestias”, los arreaban a palo limpio; y que yo vi de niño y por ello lo recuerdo perfectamente. “La vara o el látigo que hoy nos arrea un arriero que ni podemos ver y a duras penas intuir, se denomina consumo, consumir cada vez más y tener cada vez más, artilugios inútiles que lo que nos crean son complicaciones y ese sin vivir que ya padece, la mayoría de eso que hoy se denomina “humanidad”; y a lo que aspiran el resto de “monos humanos”, que aún quedan en “las selvas por civilizar y que padecieron el influjo del mono sapiens”.
¿Civilización es, las montañas de basuras indestructibles que hemos acumulado sobre la corteza terrestre, la superficie y fondo de mares, océanos, lagos, lagunas, ríos, aguas subterráneas; y en general, envenenando el agua que tendremos que beber y que ya bebemos; y la que como “venganza natural” tenemos que ingerir, muchos de esos venenos, que no han sido eliminados por cuanto no son eliminables? Incluso hemos envenenado la atmósfera que respiramos; incluso sobre la misma, hay ya basuras incuantificables, y que como “corona maldita”, abraza al globo terráqueo, debido a que “los adelantadísimos monos humanos”; quisieron y lograron, situar un enjambre de artilugios, en ese espacio avanzadísimo, pero que lo que nos crea, no es una mejor vida, sino una vida cada vez más complicada e indeseable de vivir.
Puesto que y en profundidad, viendo la inmensa población de viejos y viejas decrépitos, más parecidos ya a “momias egipcias” que a seres humanos con suficiente lozanía y salud, como para poder vivir la vida y disfrutar de ella; ¿eso es progreso humano, de verdad?; y además nos aseguran que van a alargar la vida (“ese es el gran negocio para el gran capital, presente y futuro”) aún mucho más; supongo que llegarán a “la momificación en vida”, puesto que los antecedentes eso me dicen; ya que la medicina, alarga la vida cuando puede, pero a costa de restar capacidad al sobreviviente y garantizándole una invalidez que antes o después le ha de llegar.
No, eso no es civilización ni progreso digno de denominarse así; yo estimo por cuanto sé, que eran más civilizados, los esquimales antes de ser invadidos por el hombre del sur, viviendo su vida sobre aquellos hielos y a los que amaban, por cuanto sobre ellos habían nacido, era su vida y la aceptaban como tal.
¿Qué yo quiero volver a esas selvas o a esos hielos que cito al final? Indudablemente que no, yo y en cierta medida, aunque mucho menor, también soy “un envenenado”, con esa incivilización moderna, en la que tengo que aguantar, lo que me reste de vida, pero en la que ni participé en extremo, y ni ahora a mi vejez tampoco. Vivo tranquilo y como simple y pobre espectador de un mundo que se muere, matado por sus propios hijos, que lo vienen matando desde hace mucho tiempo. Y mientras los que se consideran “amos del mundo”; no nos predican nada más que idioteces, cuando no exterminios masivos.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y
http://www.bubok.es/autores/GarciaFuentes

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Antonio García Fuentes

Empezó a escribir en prensa y revistas en 1975 en el “Diario Jaén”. Tiene en su haber miles de artículos publicados y, actualmente, publica incluso en Estados Unidos. Tiene también una docena de libros publicados, el primero escrito en 1.965, otros tantos sin publicar y mucho material escrito y archivado. Ha pronunciado conferencias, charlas y coloquios y otras actividades similares.

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