No más Mentiras

Antonio García Fuentes

De cómo se destruye un municipio o un país

De cómo se destruye un municipio o un país

Soy español y nativo como tal, del municipio en que vine a nacer (Jaén); ambos ámbitos están ya tan destruidos o “engangrenados”, que yo dudo que en lo que me quede de vida, veré superar esta mortífera enfermedad, que nos hacen padecer, los malos y peores gobiernos, que soportamos desde hace ya muchos años. No es por tanto la causa de tal desastre ninguna catástrofe natural o forzada, “por fuerzas destructoras que no pudieron controlarse”; es simplemente la desastrosa actuación de quienes ni sabiendo administrar sus propiedades (como vaticinara hace dos milenios y medio Confucio) entraron a administrar bienes inmensos, y sin responsabilidad alguna. Y digo esto último por cuanto España es un país enormemente rico y magníficamente situado en el plano internacional y geográfico, como para tener medios más que suficientes, para atesorar recursos materiales y mantener a su población activa, en actividades de trabajos mil; y no en el “mortuorio paro y precariedad del puesto de trabajo, en que nos encontramos hace ya la tira de años”.
Pero por qué ocurre ello; principalmente y es sencillo de dilucidar; “por la enormidad de parásitos que nos hacen mantener y las cantidades enormes que se hacen en gastos que no proceden; y que son enormemente perjudiciales, para las tesorerías públicas, las que se saquean constantemente, por enormes cantidades de parásitos que las mal emplean, malversan o las roban”. Ya en la historia del Occidente hay una prueba, enormemente contundente y que confiesa el propio emperador de su tiempo, con la terrible frase siguiente… “Ya somos más los contribuidos que los contribuyentes”; y lo dice ya en plena decadencia del Imperio Romano, el emperador Caracalla. Por tanto al Imperio Romano no lo destruyen, “los bárbaros”, como nos quieren asegurar en las historias que nos escribieron; lo destruyen los destructivos administradores del mismo, que en aumento constante, acaban con los recursos, de aquel que fuera el mejor y más duradero, de los imperios que el hombre, consiguió crear en este perro mundo; puesto que dura más de dos milenios y acaba, con la conquista de Constantinopla por los turcos.
¿Qué ocurre en mi municipio y en mi provincia? Se pierde población de forma alarmante, cada vez se va más gente, sencillamente por cuanto se han empobrecido tanto los medios de subsistencia, que tienen que emigrar. Y emigran en mayoría todos los mejores y mejor preparados; la juventud sobre todo; puesto que aún con carreras universitarias terminadas, no tienen acople aquí. Las propiedades llevan mucho tiempo en una ruina latente: las viviendas, los bajos o locales comerciales, las naves industriales, los solares edificables, las propiedades agrícolas, de tierras fértiles (generalmente plantadas de ya viejos o adultos olivos, productores del único y mejor aceite natural del mundo) y todo lo relativo a estos bienes tangibles, llevan tiempo bajando de precios y en forma ostensible; y pese a que constantemente los sistemas públicos dicen, por ejemplo, que, “la vivienda sube de precio”; cosa que aquí en mentira, por cuanto la construcción de nuevas edificaciones, está muerta o paralizada de forma casi total.
¿Cuáles son las consecuencias? Mi opinión es que se ha ido creando tal monstruosidad de burocracia, y la que habiéndola que mantener con cada vez mayores impuestos; por simplificar y dejando a mis lectores imaginen lo que quieran o puedan; “a los españoles ya sólo nos falta, el que nos obliguen a llevar una especie de máscara, acoplada a boca y nariz, con un contador que cuente, el consumo de oxígeno que necesitamos para vivir, y que por ello, tengamos que pagar un nuevo impuesto”.
Los imbéciles e inútiles políticos que manejan el dinero y bienes públicos, aparte de ponerse ellos mismos, sueldos altos y que no merecen en absoluto; meten en las administraciones, ingentes cantidades de personal, que ellos denominan “asesores”, aparte de nepotes y miembros del partido o cuerda a que pertenezcan; y ello ya es insoportable.
La población que queda fuera de estos “beneficios”, queda en tal estado de abandono, agobiada o ahogada con tanto tipo de impuestos y “papeleo o papelancia”, que para instalar un mínimo negocio de lo que sea, el papeleo, tiempo y adelanto de dinero a pagar, hace no viable o no rentable el intento. Si tratas de vender alguna propiedad, entre lo que se lleva el Estado, el ayuntamiento, el notario, registrador, y la “gestoría de los trámites” (en España para cualquier papel oficial necesitas un gestor que te lo tramite, individualmente es algo así, como la aventura de Colón y sus tres carabelas). Por todo ello y lo lento del desarrollo de cualquier asunto oficial; es el resultado, de que veas por la calle cuando paseas, el desierto del comercio, viviendas y todo tipo de negocios, en precario, de cierre, se traspasa, alquila, o vende.
Aparte de todo ello, el gran capital y las multinacionales, controlan y nos venden, todo lo que más necesario es para la vida actual; y aparte de ello, o no pagan impuestos o los que pagan, son demasiado cortos para los beneficios que obtienen.
Es claro que de todo esto, los políticos no hablan, ni quieren; puesto que de alguna manera, “todo el aparato que nos explota y arruina, es un entramado de intereses comunes; por lo que entre ellos no atentan en absoluto”; pero que el resultado final, será una ruina total y un crac que podemos imaginar las consecuencias, similar a la que tuvo el citado Imperio Romano.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y
http://www.bubok.es/autores/GarciaFuentes

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Antonio García Fuentes

Empezó a escribir en prensa y revistas en 1975 en el “Diario Jaén”. Tiene en su haber miles de artículos publicados y, actualmente, publica incluso en Estados Unidos. Tiene también una docena de libros publicados, el primero escrito en 1.965, otros tantos sin publicar y mucho material escrito y archivado. Ha pronunciado conferencias, charlas y coloquios y otras actividades similares.

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