No más Mentiras

Antonio García Fuentes

Consejos del César a su heredero: y las sentencias de ayer en Sevilla

Después de “la enorme basura política”, destapada ayer en Sevilla, y debida a la ya incuantificable corrupción española; mejor publicar lo que sigue; escrito en momentos de sosiego y esperanza, por el que, aún cree “en el mono humano”.

Consejos del César a su heredero

Marco Aurelio, fue de esos escasos gobernantes que “por lo que sea”; llegan a regir a imperios enormes y en ellos, dejan sus muy buenas huellas, para beneficio de los mismos y en este caso, para mientras se escriba la historia, por lo que escribiera o dictara a sus escribanos; y lo que afortunadamente o en gran parte de su obra; lo tenemos disponible para todo aquel que quiera leerla; en especial los ridículos políticos que después de él padecieron todos o la mayoría de pueblos del mundo. Al final de mi artículo les dejo un muy apretado resumen de su biografía, para animar a los que sientan inquietud por estudiar su obra. Pero como indica mi titular, lean lo que le dice a su sucesor e hijo, “Cómodo”; el que como suele ocurrir en la mayoría de herencias, no supo ni llegar a la altura de “las sandalias” de su padre; y se acabó, aquel denominado, “Siglo de Oro, de Roma”; y empieza la decadencia del mayor de los imperios que se consiguieron en este planeta en la antigüedad; y el que duraría más de dos milenios y hasta que Constantinopla, es conquistada por los musulmanes; si bien las enseñanzas de esa gran civilización, aún se tienen que estudiar y siguen alimentando al mundo, que ellos organizaron con normas que perduran.
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“No abuses del título de César, ni te dejes corromper; desgracias éstas harto frecuentes. Procura, pues, ser siempre sencillo, bueno, formal, serio, justo, religioso, bondadoso, afable y constante en la práctica de tus deberes. Acrecienta tus esfuerzos con el fin de que permanezcan tal y como te ha formado la filosofía. Venera a los dioses y respeta a los hombres. La vida es corta: la única ventaja que nos proporciona la existencia en este mundo es la de poseer la virtud en el corazón y obrar por el bien de la sociedad. Muéstrate en todo como discípulo de Antonino (1). Imita su constancia, haciendo únicamente lo que se halla de acuerdo con la razón, la uniformidad de su carácter en todas las circunstancias, su piedad, la serenidad de su rostro, su mansedumbre, su aversión por la vanagloria y la solicitud con que llevaba a cabo todos sus negocios. Antonino no dejaba pasar absolutamente nada sin haberlo visto antes a fondo y haber concebido una idea clara. Soportaba con paciencia los reproches injustos que se le hacían y jamás contestaba con otros reproches. No obraba nunca precipitadamente, ni escuchaba la delación, y se enteraba de las costumbres y las acciones de todos con minucioso cuidado. La insolencia, la timidez, la desconfianza y la pedantería se hallaban desterrados de su persona. ¡Con cuán poco se contentaba! Ve, sino, sus habitaciones, su cama, sus vestidos, su mesa y sus criados. Ten presente, asimismo, su actividad y su constancia en el trabajo; gracias al régimen sencillo que llevaba, podía permanecer en el mismo sitio hasta la noche sin molestarse aun para las las necesidades naturales, aparte de las horas que la costumbre le había fijado. Siempre era constante en sus amistades y de ningún modo se ofendía cuando le contradecían libremente sus opiniones; si le proponían una idea mejor que la suya, la adoptaba con satisfacción. Ten presente por último su piedad sólida y exenta de superstición, y obra de modo que tu hora última te sorprenda sin remordimientos y con los mismos sentimientos que él.”
(1) Emperador igualmente.
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No tiene uno por menos que maravillarse, al leer lo que antecede, dicho por un hombre con infinito poder como emperador, someterse a este tipo de dictado de enseñanzas sobre humanas y aconsejar a su sucesor, que las prosiga tal y como él lo hizo, siguiendo a sus Maestros. Pero es claro que hoy ni hay Maestros, ni por tanto discípulos; por tanto “la vida y en todos los órdenes, no puede ir nada más que como va”; y en la política, el hediondo ejemplo que viene sembrando desde muchos siglos atrás, acentuado hoy, con tanto avance tecnológico y “frío como el frío sideral”; los que tenemos que imitar a los nuevos “cesarillos”; no podemos recoger nada digno de mención y así, cada cual marcha como puede, quiere, o “ve marchar a los demás”. Y a todo ello estos individuos nos dicen que es “progreso”…?
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RESUMEN BIOGRÁFICO: Marco Aurelio Antonino Augusto, apodado el Sabio o el Filósofo (Roma, 26 de abril de 121-Vindobona o Sirmio (la actual Viena), 17 de marzo de 180), fue emperador del Imperio romano desde el año 161 hasta el año de su muerte en 180. Fue el último de los llamados Cinco Buenos Emperadores, tercero de los emperadores de origen hispano y está considerado como una de las figuras más representativas de la filosofía estoica. Marco Aurelio y Lucio Vero fueron hijos adoptivos de Antonino Pío por mandato de Adriano y los dos primeros que imperaron conjuntamente en la historia de Roma. Su gobierno estuvo marcado por los conflictos militares en Asia frente a un revitalizado Imperio parto y en Germania Superior frente a las tribus bárbaras asentadas a lo largo del Limes Germanicus, en la Galia y a lo largo del Danubio. Durante el período de su imperio tuvo que hacer frente a una revuelta en las provincias del este liderada por Avidio Casio, la cual aplastó.
La gran obra de Marco Aurelio, Meditaciones, escrita en griego helenístico durante las campañas de la década de 170, todavía está considerada como un monumento al gobierno perfecto. Se la suele describir como «una obra escrita de manera exquisita y con infinita ternura».

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más)

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Antonio García Fuentes

Empezó a escribir en prensa y revistas en 1975 en el “Diario Jaén”. Tiene en su haber miles de artículos publicados y, actualmente, publica incluso en Estados Unidos. Tiene también una docena de libros publicados, el primero escrito en 1.965, otros tantos sin publicar y mucho material escrito y archivado. Ha pronunciado conferencias, charlas y coloquios y otras actividades similares.

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